Milenio Jalisco

En la maceta

- goliveros@me.com

A ntes de comenzar debo aclarar: no soy crítico ni curador de arte. Sí, reconozco, consumo y vivo de disfrutar la obra de pintores y escultores, soy ferviente promotor del arte urbano y mi área de expertise es la música. Dicho lo anterior hagamos un poco de historia.

A principio de 2017, acudí al Ayuntamien­to de Guadalajar­a. Ahí, el alcalde dio a conocer el programa para que distintos artistas dieran obra para embellecer la Ciudad. Nada mala idea: el que Guadalajar­a apoye a escultores con espacio y recursos para lograr dar a la Ciudad una cara distinta es positivo. El arte no es un gasto, es siempre una inversión que combate el status quo y la parálisis.

El problema vino meses después. La polémica de la maceta de José Fors es real. Algunos critican la cercanía del artista con Enrique Alfaro y que, por ello, el gasto es enorme e innecesari­o.

El presidente municipal ha salido al paso de la crítica y, en la medida de sus posibilida­des, aclarar que el artista cubano fue selecciona­do bajo los mismos parámetros que los otros. Eso no paró el debate sino que lo avivó. Esto en épocas de ratificaci­ón de mandato y -no seamos hipócritas precampaña.

Y el único que está callado es el artista

¿Qué motiva que un personaje tan vocal y activo para otro tipo de tópicos sociales en este donde es el actor principal haya preferido quedarse callado? ¿Por qué razones preferir que el costo sea total para el político que dice apoyar y tratar -desde la oscuridad- que se olvide o se disminuya el asunto.

En una de esas, Fors necesita más que el reconocimi­ento el dinero. O, más que necesidad, ambición.

El artista tiene en sus manos la salida perfecta que otros han hecho: donarla. Pedir solo el costo de los materiales y listo. ¿Qué mejor forma de acallar críticas que demostrar respeto a la Ciudad y una salida al status quo que renunciar al dinero? ¿Por qué Fors insiste que “Cuca -uno de sus proyectos musicales- no se vende” y no puede sostenerlo en una obra tan polémica?

Sería la mejor salida para una diatriba que le ha restado puntos a Enrique Alfaro que, junto con sus expertos, vio en su obra algo bueno para la Ciudad.

Qué bueno que yo no estaba entre esos expertos, porque mi opinión sería sencilla: su obra escultóric­a es tan mala y pasada de moda como la musical, las mismas razones por las que Cuca no es programado en mis espacios musicales. Retaguardi­a y no vanguardia. Simple.

Lástima que no me convocaron.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico