Rechazados en la UdeG.
Los jóvenes rechazados por la administración central de la UdeG son como los años anteriores miles, producto de las políticas económicas y sociales implementadas por el Estado neoliberal que los quiere fuera del sistema educativo, desempleados, frustrados. Sumado a lo anterior un ineficiente manejo de los recursos millonarios que recibe nuestra UdeG, y a la no priorización de las funcione sustantivas de la misma, ¿Por qué se sigue invirtiendo en el centro “cultural”? ¿Por qué se empecina en realizar un estacionamiento? ¿Por qué los grandes sueldos para los directivos? Además, como menciona el Doctor Hugo Aboites: “Debemos dejar de enfatizar aquello de que se admite sólo a los mejores, y hablar con la verdad a los rechazados. Decirles claramente que no se admite a más porque no hay ni una política de apoyo ni suficientes recursos públicos por parte del Estado, y que el rechazo no es debido a que algunos jóvenes son valiosos y otros no”. Pero no debemos quedarnos callados, el Colectivo de Reflexión Universitaria de la UdeG convoca a no normalizar esta situación, organizarnos y a levantar la voz y denunciar públicamente este atropello ilegal e ilegítimo; además exigir un financiamiento justo y adecuado para la educación pública, exigir a las principales autoridades de la UdeG que reoriente a las actividades fundamentales el presupuesto que recibe del gobierno, y hacer efectiva la política de austeridad obligatoria para toda institución pública, iniciando con los altísimos sueldos de la alta burocracia universitaria y anulando el dispendio en obras que no corresponden a las tareas universitarias. Jaime Arias Amaral