La “moda” de la equidad
Estábamos gozando el panel de Netflix el pasado miércoles donde Álvaro Cueva hacía preguntas y cuestionamientos a algunos de los miembros de los elencos de Ingobernable, Narcos, La casa de las flores y Club de cuervos cuando se abrió el paso a las preguntas de la prensa.
Siendo muy honesta, levantar la mano en una conferencia de medios en México siempre es una labor delicada. Cualquier titubeo, autocongratulación o pregunta ya contestada, somos unas pirañas. Digamos que a modo de distintos sonidos, gruñidos y silbidos generalmente le hacemos saber al reportero o reportera en cuestión que no nos haga perder el tiempo o la oportunidad de preguntar.
Una vez dicho eso, a veces es imposible aguantar. Sobre todo cuando una reportera se avienta la puntada de preguntarle a Mariana Treviño de Club de
cuervos algo que empezaba así: “Ahora que está tan de moda el empoderamiento de la mujer... ”.
Confieso. Ya no escuché el resto de la pregunta en lo que se me salía un no sé qué tan discreto “¿!Moda!?” a un volumen no del todo moderado. Mariana contestó bien, pero me dejó pensando. Suelo meterme en problemas porque le doy mucho peso a las palabras. Tal vez esta reportera al decir “moda” solo quería decir que estábamos viendo más personajes de mujeres fuertes (lo cual tampoco es del todo cierto). Pero cómo hubiera gozado que en ese momento Mariana se convirtiera en su personaje, Isabel Iglesias y con ese fantástico tonito de voz le contestara algo así como, “¿Moda? Moda el reggaetón mi reina, moda las transparencias en los vestidos de verano, pero que una mujer pueda tener carácter y ser lo suficientemente buena como para ser presidente de un equipo de futbol, o de cualquier cosa… no. Eso es algo que es y permanece, si no le damos en el traste nosotras mismas con nuestras tristes dudas al respecto”.
Claro. Mi Mariana/Isabel imaginaria no hizo eso, fue mucho más prudente y más tarde me comentó que no creía que el comentario lo recibía muy seguido, pero no creía que tuviera ninguna mala intención. Yo tampoco creo que la tenga, solo pienso que es muy significativo que, en este medio, cuando nos toca entrevistar a cualquier mujer con un personaje poderoso esa sea la pregunta. Es claramente indicativo de que esa equidad no existe, si sentimos que tenemos que seguir preguntando. Y eso es solo en el maravilloso espejito que son los espectáculos. Tratemos de transferir eso a otras realidades y creo que a muy pocos se les ocurriría hablar de “moda”. Moda. Ni que fuera Pokémon Go. Grr.
¿En serio?
¿Nicolás Maduro ya hasta nos tiene extrañando a Hugo Chávez? ¿Seguirán los políticos creando realidades tan aterradoras y absurdas que el entretenimiento solo podrá irse a la fantasía y la distracción para que no enloquezcamos más?