Donald Trump se va... de vacaciones por 17 días
Pese a que había criticado a Obama por tomar descansos, el magnate viajó a su campo de golf donde permanecerá hasta el 20 de agosto
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo hace años que no entendía a quienes tomaban vacaciones, y prometió que si llegaba al poder apenas dedicaría tiempo al ocio, pero ayer abandonó Washington para una escapada de dos semanas en la que, según la Casa Blanca, seguirá trabajando.
El mandatario despegó de la base aérea Andrews con destino a Morristown, en Nueva Jersey, rumbo a su Club Nacional de Golf de Bedminster, donde planea quedarse hasta el próximo 20 de agosto.
Estos 17 días son casi el doble de los que se tomó libres el ex presidente Barack Obama el primer verano que pasó en el cargo, en 2009, y marcarán el periodo más largo que Trump pasa lejos de la Casa Blanca desde que asumió el poder, el 20 de enero.
Aunque criticar al presidente por tomarse un descanso es tarea de la oposición de turno en EU, lo que ha recibido Trump en este caso son acusaciones de hipocresía, por implicarse en una práctica que desdeñó durante años. “No hay que tomarse vacaciones. ¿Para qué? Si no disfrutas de tu trabajo, estás en el empleo incorrecto”, escribió el ahora mandatario en su libro de 2004 Trump: Piensa como un millonario.
En una entrevista en julio de 2015, el magnate dijo que, si ganaba las elecciones presidenciales, “casi nunca abandonaría la Casa Blanca, porque hay mucho trabajo por hacer”. “No sería un presidente que se tomara vacaciones”, aseguró entonces; y tras ser elegido, en noviembre de 2016, prometió que no sería “muy aficionado” al tiempo de asueto.
En los últimos años, Trump a través de su cuenta de Twitter se
Será casi el doble de días de los que tomó Barack Obama en su primer verano en el cargo
molestaba cuando Obama tomaba unos días libres o jugaba al golf -un deporte que ahora él también practica- y en 2011 cuestionó la “ética de trabajo” del ahora ex presidente por su decisión de pasar diez días de vacaciones en una isla de Massachusetts.
Trump no ha hablado en público sobre su decisión de irse a vacacionar, pero su escape coincide con unas complejas obras de renovación del anticuado sistema de calefacción y aire acondicionado de la Casa Blanca, una tarea que obligará a quienes trabajan en el ala oeste a mudarse temporalmente a un edificio aledaño. El líder ruso en Siberia Mientras que Trump viajaba hacia Nueva Jersey el presidente ruso, Vladímir Putin, se fue “un par de días” de pesca al bosque siberiano (conocido como taiga), donde capturó un lucio y practicó submarinismo y deporte al aire libre, según informó ayer el Kremlin.
“El presidente se dedicó a la caza submarina y persiguió a un lucio durante dos horas. No había forma de cazarlo, pero finalmente lo logró”, dijo Dimitri Peskov, portavoz del Kremlin, a la prensa.
Putin, que suele compaginar sus vacaciones estivales con reuniones de trabajo, llevaba una cámara incorporada en el traje de buzo, lo que permitió grabar cómo dio caza al pez.
La supuesta captura hace cuatro años de un lucio de 21 kilos por parte de Putin en el mismo lugar, la república de Tuvá -parte de Rusa y limítrofe con Mongolia-, fue puesta en duda en las redes sociales, por lo que el Kremlin decidió esta vez grabar la hazaña.
El líder ruso, que cumplirá 65 años en octubre, aprovechó para visitar varios ríos y cascadas de montaña en lanchas motoras, bañarse en lagos y practicó senderismo. “La temperatura del agua del lago no superaba los 17 grados, lo que no impidió al presidente darse un baño”, explicó Peskov.
En esas zonas de Siberia meridional la temperaturas durante la noche decienden a 5 grados sobre cero.