Indígenas y lesbianas, vulnerables al cáncer
La falta de oportunidades, falsas creencias y discriminación impiden el tratamiento del mal
La falta de oportunidades, falsas creencias y la discriminación, ha llevado a que las mujeres indígenas y la población lésbica se ubiquen entre los sectores más vulnerables a desarrollar cáncer cervicouterino (CaCu). La directora del Grupo Especializado en Salud Femenina (Gesfem), Elsa Díaz López, dijo que si bien el principal factor de riesgo para desarrollar Cacu (el segundo más mortal para las mujeres mexicanas) es el Virus del Papiloma Humano (VPH), el nivel socioeconómico y educativo también juegan un papel importante. “En México, la presencia de cáncer cérvicouterino es de 14.3 por cada 100 mil habitantes en zonas indígenas a diferencia del resto de la población en las ciudades, que será de 11.3 por cada 100 mil”, lamentó.
Díaz López señaló que las estadísticas radican en situaciones como la educación y la zona demográfica, “viven en comunidades alejadas y muchas veces no tienen el acceso para llegar a los centros de salud. Por otro lado, sus esposos no permiten que acudan a los servicios médicos.
Además a ello se suma la vergüenza que ellas mismas sienten y a eso se le agrega que en los espacios de salud no hay ni laminillas para poder tomar una prueba o una citología.
Díaz López , también comentó que las mujeres lesbianas son un factor vulnerable, porque tienen la creencia de que no se van a contagiar de VPH porque no sostienen relaciones sexuales con hombres. “Recordemos que no se necesita del aparato reproductor masculino para adquirir el VPH, pues a través de las secreciones pueden adquirirlo. Destacó que en muchas ocasiones, la población lésbica sostiene relaciones con mujeres que ya han tenido actividad sexual con hombres, por lo que ya han sido expuestas a adquirir alguna infección de VPH.