Natura quiere reducir su impacto ambiental
La firma brasileña de cosméticos da estufas eficientes a personas de escasos recursos que todavía utilizan fogones, y emiten altas cantidades de carbono
La señora Gregoria Quintero, de la comunidad de Turcio, Estado de México, desarrolló la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) porque casi toda su vida cocinó en un fogón de leña a ras de tierra; el humo que se quedaba dentro del cuarto donde preparaba los alimentos fue el que provocó el padecimiento.
La vida de Gregoria dio un giro de 180 grados gracias a que el fogón fue cambiado por una estufa eficiente con la cual, además de ahorrarse leña, evita que el humo se expanda en su hogar. “Me afectó porque tengo el EPOC, porque muchos años cociné con esto (leña); más que si hubiera fumado cigarro, respiré el humo desde chiquita. Ahora con estas estufas ya no es igual, el humo ya no sale”, afirma la señora Quintero.
Desde hace tres años, Gregoria, de 57 años, tiene una estufa eficiente gracias a la empresa brasileña de cosméticos Natura junto con Microsol y Procuenca. Microsol es una empresa social que une a instituciones y ONG que buscan mejorar la calidad de vida de quienes viven en condición de pobreza o que han sido afectados por el cambio climático en zonas rurales de América Latina. Procuenca es una asociación civil cuyo fin es conservar, proteger y restaurar los ecosistemas de la cuenca del Valle de BravoAmanalco, a donde pertenece Turcio.
Las estufas eficientes son parte del programa de Natura para compensar por primera vez en México su huella de carbono, acción que forma parte de los esfuerzos mundiales por reducir los gases de efecto invernadero que están provocando el cambio climático.
Griscelda Ramos, directora de Sustentabilidad Natura México, explica que la empresa tiene un sistema de medición para saber cuántas emisiones de carbono genera y qué deben hacer para reducirlas. Miden, por ejemplo, cuánto carbono se genera al producir un empaque.
Después buscan reducir las emisiones a través de repuestos de plásticos verdes, alcohol vegetal y vegetalizar sus fórmulas, entre otras acciones.
Al final, dice Ramos, siempre queda un remanente de emisiones que no se logra bajar, y es ahí donde se buscan proyectos que ayuden a compensarlas; en el caso de México, fue el de las estufas eficientes con el cual la reducción de dióxido de carbono (CO2) por quema de leña es mejor, a la vez que se talan menos árboles.
Muchas empresas como Natura realizan estas acciones de forma voluntaria. Según la firma Plataforma Mexicana de Carbono (México2), el mercado voluntario de carbono existe en el país desde 2013 y da oportunidad a las compañías de convertir sus servicios y productos en carbono neutral.
Esto significa que la huella de carbono del producto que realizan o servicio que ofrecen es compensada con la compra de bonos de carbono, neutralizando así su impacto ambiental; cada bono de carbono equivale a una tonelada de CO2 que no se emite a la atmósfera a través de un proyecto de reducción de gases de efecto invernadero.