Alistan Modelo Único de Atención a mujeres víctimas de violencia
Al gobierno estatal le restan tres meses para responder recomendaciones de la Conavim
N. tenía 26 años. Cuando respondieron al reporte de vecinos, sobre una mujer que gritaba pidiendo auxilio, policías de Tonalá la encontraron recostada en su cama, en una vivienda de Lomas de San Miguel, un asentamiento a orillas del Nuevo Periférico. Era noche de domingo, el pasado 5 de marzo. Su esposo dijo que fue suicidio. Luego confesó que la asfixió con las manos. Había bebido. La Fiscalía recabó testimonios: el hombre discutió con su esposa, la golpeaba. Él, de 27 años, calló sus gritos para siempre. Fue detenido y se abrió la carpeta 22486/2017 por el presunto delito de feminicidio. Había para entonces 46 asesinatos de mujeres en Jalisco reportados. De enero a julio de este año suman 79 los cadáveres femeninos llevados a la morgue por muerte violenta. Ahí llegó el de N.
La violencia feminicida, parricida u homicida hacia el sexo femenino se concentra en los municipios metropolitanos donde está decretada la Alerta de Violencia contra las Mujeres (AVM). De acuerdo a estadísticas del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) en estos primeros siete meses del año, 14 mujeres fueron estranguladas, diez murieron por golpes, 44 por arma de fuego y once por objetos punzocortantes.
Este 8 de agosto se cumple año y medio de que el gobernador Aristóteles Sandoval Díaz decretó la AVM. Hace 18 meses, autoridades y especialistas, e incluso activistas, admitían que el número de mujeres muertas por feminicidio u homicidio no se reducirían de manera mágica por un alerta, pero sí esperaban que este mecanismo tuviera impacto en las políticas públicas. Que se hiciera algo contundente en defensa de las víctimas de la violencia por su condición de mujer. Hoy Jalisco está bajo la lupa.
Al gobierno del estado le restan tres meses, dentro de un plazo de seis, para responder las recomendaciones que la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) le giró en un informe especial. Esta respuesta deberá entregarla por escrito en noviembre próximo y de los resultados, el organismo determinará si es necesario imponer otro mecanismo desde la federación: la Alerta por Violencia de Género (AVG). Significaría que en Jalisco no se han hecho bien las cosas.
La presidenta del Instituto Jalisciense de las Mujeres (IJM), Erika Loyo Beristáin, informó que a un año y medio de la AVM hay resultados. Sostiene también que se avanza en el informe que se entregará a la Conavim, luego que en julio pasado tuvo lugar la primera sesión de evaluación del grupo de trabajo instalado para dar seguimiento a las recomendaciones de dicha Comisión, donde participan las organizaciones civiles peticionarias de la AVG.
“En la Alerta hemos venido trabajando muy bien. Las alertas sirven como un mecanismo que impulsan un trabajo institucional y transversal que es urgente”, apuntó Loyo en entrevista con MILENIO JALISCO, tras admitir que sin la presión de observadores, las organizaciones civiles y ahora de la Conavim, los avances serían más lentos.
Entre los resultados tangibles, la titular del IJM destaca la creación del Modelo Único de Atención para el Estado de