Director inicia ciclo escolar con huelga de hambre
Declarándose en huelga de hambre, el profesor Eduardo Carvajal Ávila inició ayer el ciclo escolar 2017-2018. Apostado en el área del Jurídico de la Secretaría de Educación Jalisco (SEJ), a unos pasos de la Torre de Educación, el maestro reclama así que le paguen salarios y le respeten su plaza: la doble dirección de una escuela, último puesto que desempeño antes de ser removido.
Asegura que hace un año fue desplazado injustamente de la doble dirección en la Escuela Primaria 18 de marzo, ubicada en la colonia Lomas de Polanco en Guadalajara, luego de varios conflictos con el supervisor de la zona, porque se negó a contribuir con “cuotas” a partir de las aportaciones voluntarias.
De acuerdo con Carvajal Ávila, esta postura le valió que el supervisor de la zona escolar de primaria 171, Sergio Silva, le fabricara un movimiento junto convenciendo a maestros del citado plantel que se negaron a dar clases hasta que fue removido. Él esperó ser reasignado, pero la SEJ no le dio un nuevo centro de adscripción, aunque sí le pagó salarios hasta que terminó el ciclo escolar.
De acuerdo al maestro, quien tiene 31 años en el servicio educativo, el supervisor de la zona “movilizó a maestros y padres de familia aún sin conocerme”. Desde entonces ha sostenido varias entrevistas con Yesenia Galván, coordinadora de Administración de la SEJ y Luis Galván, director del Jurídico, quien se presentó en la primaria 18 de marzo y constató las condiciones en que se encuentra el plantel, donde incluso el supervisor tiene su oficina, ocupando un aula desde hace 14 años. Para removerlo –explicó- la SEJ argumentó que el maestro Carvajal Ávila se ausentó del trabajo injustificadamente, lo cual rechaza. “No se me permitía trabajar”. “¿Cuál es el problema que yo tengo con algunos supervisores? Que yo no puedo estar regalando el dinero que es donativo de padres de familia. Yo no puedo darles nada de dinero porque primero, yo no lo manejo, para eso se nombra un tesorero o tesorera, si quieren dinero que se lo pidan a los padres de familia”, dijo.
Explicó que es una ‘tradición’ el dar cuotas a los supervisores de los recursos que obtienen los planteles escolares públicos cada ciclo escolar. “Es una ‘política’ creer que las escuelas se deben estar cayendo y que el dinero se fugue a eventos o a los bolsillos de alguien”, señaló.