Se disparan asaltos por obras de la L3
Poca vigilancia en la zona han sido factores para que también padres de familia y maestros sean hurtados El 21 de agosto se llevaron 12 computadoras y otros aparatos, dijo la directora María Eugenia Pérez El 7 de junio robaron documentos, videocaseteras,
El poco flujo de personas derivado al cierre por obras de la Línea 3 del tren ligero y la poca presencia de seguridad pública en la zona han sido factores para que ya se hayan registrado cuatro robos de enero a la fecha en la escuela primaria María C. Reyes y Reyes.
Documentación, comida, computadoras, son algunas cosas que ha sido sustraídas de este plantel educativo que se ubica en los cruces de Federalismo y avenida Manuel Ávila Camacho. El último robo se registró la madrugada del pasado 21 de agosto, es decir, los alumnos comenzaron la semana de clases con la noticia del hurto.
Los delincuentes “se llevaron 12 computadores del salón de cómputo, se llevaron del comedor unos aparatos, ahora fue menos”, cuenta la directora de la escuela, María Eugenia Pérez Díaz, quien afirma que además ya se han registrado asaltos a los padres de familia.
“Lo que sí hemos notado ahorita que cerraron las avenidas mucha delincuencia, mucha delincuencia (…) Padres de familia, de hecho desde la mañana, antes de que empiecen las obras de repente nos han llegado ‘maestra nos robaron aquí a la vuelta o nos robaron en otro lado’, hemos visto gente sospechosa a la salida, a la siete, siete y media sobre todo cuando los papás toman sus precauciones y antes de llegar les robaban”, afirmó en entrevista.
Otro robo se registró el pasado 7 de junio. Ese día, los amantes de lo ajeno se llevaron documentos, videocaseteras, cañones, cartuchos para la impresora que habían adquirido recientemente a partir de una kermese, e incluso material que se reporta costoso, platos, cucharas y ollas que forman parte de la escuela de tiempo completo.
Incluso “cocinaron porque tuvieron la osadía de cocinar, dejaron ahí sus platos, cocinaron carne, huevos, abrieron, abrieron latas a lo tonto, me dejaron las estufas con el gas abierto, los congeladores abiertos con la carne. Ahora no se llevaron nada porque como todavía no comienza el tiempo completo. Hicieron del baño en los salones, encontramos excremento”, contó la directora.
La primaria ha contado con el apoyo de la Dirección Jurídica de la Secretaría de Educación para hacer las denuncias ante la Fiscalía General del Estado de los cuatro robos registrados recientemente. La escuela no ha logrado recaudar los fondos para la adquisición de alarmas y la contratación de un velador no está permitida.
La presencia de la Policía de Guadalajara fue constante previo al término del ciclo escolar anterior, pues eran constante los recorridos al ingreso y salida de los alumnos. Ahora con el inicio del nuevo ciclo no ha habido presencia constante, excepto cuando se reportó el último desfalco.
Recién se inició el nuevo periodo escolar y por lo pronto ya no se padece de las vibraciones y ruidos fuertes originados en las obras. Durante el transcurso del año anterior sí se padecieron de situaciones diversas.
“El ciclo anterior fue súper cansado porque el ruido duraba hasta más de media hora y se apagaba cinco minutos la máquina y nuevamente. Afectó a niños que les dolía la cabeza, los maestros. Las vibraciones cuando estaban excavando muchas veces llegamos a confundir que eran temblores”, agregó Pérez Díaz.
Ya se han realizado revisiones al estado del edificio y este no reporta afectaciones en su estructura. Respecto a la movilidad de los alumnos para salir y llegar, la directora afirma que son mínimas las dificultades para los padres de familia.
Hemos notado ahorita que cerraron las avenidas mucha delincuencia” María Eugenia Pérez Díaz DIRECTORA DE LA ESCUELA PRIMARIA