Trump, Videgaray, McGregor y Mayweather
Ayer en la mañana, Houston, la cuarta ciudad más grande de Estados Unidos, y sus alrededores estaban bajo el agua. El servicio meteorológico de Estados Unidos tuiteó: “Este evento no tiene precedente y su impacto es desconocido y más allá de cualquier cosa que se haya experimentado. Siga las órdenes de las autoridades para mantenerse seguro”.
En 24 horas había llovido lo mismo que en algunas zonas de Ciudad de México en casi un año.
El servicio de emergencia del 911 había colapsado por la cantidad de llamadas. Los hospitales estaban siendo evacuados por falta de electricidad y peligro de inundación. Las advertencias de tornados en el área se multiplicaban por minuto. En la mañana ya había cinco muertos, los daños se contabilizaban en miles de millones de dólares.
El director de la Agencia Federal de Administración de Emergencias advirtió temprano que este sería el mayor desastre en la historia de Texas y que la recuperación, volver a la “normalidad”, tardaría muchos años.
Texas es el segundo estado en Estados Unidos en aportación del PIB nacional, después de California.
Esa mañana Trump se levantó pensando en otra cosa y recurrió a su medio favorito para poner dos tuits.
“Ya que México es una de las naciones con más altos índices de criminalidad, tenemos que tener el muro. México va a pagar por ese muro a través de reembolso/otro”.
Y el segundo: “Estamos en el proceso de renegociación del TLC con México y Canadá (el peor acuerdo comercial que hayamos negociado). Ambos países se están poniendo muy difíciles. ¿Tendré que cancelar?”
Esto, después de perdonar a Joe Arpaio, símbolo de los abusos contra nuestros paisanos.
Frente al absurdo del domingo en la mañana, la SRE emitió un comunicado sobrio, digno y formal.
Texas devastado y Trump haciendo campaña, tal vez sea hora de cambiar o al menos repensar la estrategia.
Después de ver la farsa del sábado en la noche en Las Vegas, pienso que esto es como poner a Mayweather contra McGregor: son dos deportes diferentes, dos intereses diferentes. No puede haber pelea cuando hay acuerdo en cuáles son las reglas.
En 2005, cuando Katrina devastó Nueva Orleans, Vicente Fox envió un grupo de las fuerzas armadas mexicanas a servir comidas, transportar ayuda y ofrecer consultas médicas. Decenas de miles de afectados fueron beneficiados por ese acto mexicano de solidaridad.
En Texas viven millones de paisanos. ¿Cómo peleamos?