QUEEN SE CORONA
Dios salve a la reina logró emocionar a más de cuatro mil personas
Queen, una de las bandas más influyentes de la música, recobró la vida a través del espectacular tributo que Dios
salve a la reina le rindió ante más de 4 mil personas que se reunieron en el Auditorio Telmex.
Los beats estuvieron presentes, los riffs, los éxitos, los vestuarios, la actitud, la energía y hasta el mismísimo Freddie Mercury (Pablo Padín), quien volvió a la vida para entregar junto al resto de la banda una noche llena de emociones, nostalgia y rock and roll.
Pese a que en un principio el público se mostró apagado y poco participativo, conforme avanzaba la noche y los temas fueron entrando en ambiente y se dejaron llevar por la ilusión y emoción de estar viendo a la banda original y es que Dios salve a la reina se caracteriza por cuidar cada detalle para que la experiencia sea única.
El concierto arrancó pasadas 21:10 horas con “Tie your mother down”, y siguió con “I want it all”, aplausos y gritos tímidos se escucharon, pronto se apreciaron cuando el doble de Freddie Mercury saludó: “Guadalajara, vamos a ver cómo nos va con esta canción” y dio paso al inconfundible ritmo de “Another one bites the dust”.
Los ánimos fueron subiendo y el concierto tomó forma, temas como “Killer Queen”, “Flick of the wrist”, “Save me” y “Under pressure” fueron parte del nutrido repertorio al que poco a poco fueron sumándose a los coros el público emocionado.
Una escenografía sencilla, con solo una plataforma, dos pantallas gigantes a los lados para que todo pudieran disfrutar del show, y una batería al centro fueron suficientes para que la atmósfera fuera perfecta para recordar la época de los setenta.
“Somebody to love” trajo el momento romántico y la potencia vocal de este Freddie Mercury bastó para poner los pelos de punta y hacer que algunos cuantos dejaran sus butacas y los aplausos resonaran.
Un solo de guitarra a manos de Brian May (Francisco Calgaro) dio el preámbulo para que Freddie iniciara con una dosis más potente de éxitos de la talla de “One visión” y “A kind of magic”, llenando de magia la sala que se vio inundada por una serie de pelotas gigantes, las cuales flotaron sobre el público.
El característico atuendo de chaqueta amarilla y pantalón blanco entalló al resucitado Freddie mientras éste arrasaba en la pista, antes de interpretar “Princess of the universe”.
La agrupación se rindió ante los fans más devotos, pues las primeras filas del público lograron sonrojar a Freddie con simpáticas porras y piropos. El tema que acompañó este emotivo momento fue “Love of my life” y el melancólico coro de los presentes, quienes armaron el estribillo de la melodía.
El recinto vibró con alegría y nostalgia cuando Mercury salió tras bambalinas con blusa rosada y peluca negra, elementos que acompañaron el inconfundible ritmo de “I want to break free”.
El espíritu setentero llegó a su apogeo en el auditorio al ritmo “Radio Ga Ga”, “Crazy little thing called love” y “Bohemian rhapsody”, temas que abrieron la pista de baile bajo una lluvia de confeti y una ovación de pie.
Una falsa despedida hizo que el público clamara por más música; la banda por supuesto regresó al escenario para cerrar la noche con una potente interpretación de los icónicos “We will rock you” y “We are the champions”, éxitos que coronaron una vez más a la reina en Guadalajara.