En busca de la democracia
E xisten palabras cuyo significado los políticos mexicanos no terminan de entender, la mencionan recurrentemente, pero no comprenden su significado, tal es el caso de democracia.
La democracia nace en Atenas en el siglo VIII a.C para acabar con la desigualdad y la oligarquía. Desde entonces se ha considerado a la democracia como el sistema político más conveniente para la vida pacífica y próspera de los pueblos. Hoy día solo 28 países del mundo practican la democracia plena. México no está incluido.
En 1929 surge el PNR, abuelo del PRI. De acuerdo a su documento fundacional, su objetivo era establecer la democracia en nuestro país. Han transcurrido nueve décadas y…
Los cuatro partidos más representativos de México: PAN, PRI, PRD y Morena, continúan con sus prácticas equivocadas, no tienen ni interés ni capacidad para actuar democráticamente. Su arcaico método para elegir a sus candidatos no evoluciona.
El PAN atraviesa por una fractura de órdago. Ricardo Anaya, su “presidente”, está empecinado en su autodedazo, carece de sentido democrático para convocar, mínimo, a una consulta. Él es el mero mero y san-se-a-ca-bó.
En el PRI, el que decide es el preciso, bajo la consigna: “lo que diga mí dedito”. La farsa que instrumentaron para eliminar sus “candados”, se inclina a un “alien” que se hace llamar “Mid”, aunque se apellida Meade. ¿Curioso, verdad?
La situación volátil del PRD los mueve hacia una eventual alianza con el desmembrado PAN. Ya lo han hecho antes en varios estados, sin embargo, “la grande es la grande” ¿De cuál partido saldría el candidato? En el supuesto de que ese matrimonio cristalice, ¿qué clase de engendro van a procrear?
Morena, aaah, Morena. A pesar de que AMLO dice repudiar las prácticas antidemocráticas de “la mafia del poder”, recurrió al dedazo, designó a Claudia Sheinbaum al gobierno de CdMx, valiéndose de una amañada encuesta que mandó a Monreal a un inverosímil tercer lugar. Una vez más, tendrá que enfrentar las consecuencias.
Mientras existan en México políticos insensibles e inoperantes, la democracia aquí, seguirá siendo una quimera y la ciudadanía seguirá pagando el pato.
PD. Un objetivo de la democracia es abatir la desigualdad. Hoy día hay 53 millones de pobres en México, 9.3 de ellos en pobreza extrema “gracias” a la oligarquía y el caudillismo. ¿Cuánto más los vamos a aguantar?