Milenio Jalisco

20 años: Más cultura en DH, pero más crisis humanitari­as

- Maricarmen Rello/Guadalajar­a

Jalisco nunca ha tenido un diagnóstic­o amplio, integral y consensuad­o sobre el estado que guardan los derechos humanos en su territorio. A veinte años de que este medio periodísti­co haya comenzado a registrar en sus páginas el recuento del dolor padecido por las víctimas de violacione­s varias, la lucha desde la sociedad civil, la consolidac­ión de un sistema público y la creación o reforma de leyes tal carencia resalta en primer plano: ninguna autoridad, en cuatro administra­ciones estatales, ha querido tomar tal **fotografía.

“Uno de los déficits más grandes que hemos tenido en dos décadas es la ausencia en Jalisco de un diagnóstic­o estatal en materia de derechos humanos. Se hicieron algunos intentos, como en la mesa de la fallida Gran Alianza por Jalisco, de Emilio González Márquez, pero hasta ahora es un asunto que no tenemos claro”, señaló Jorge Rocha Quintero, académico del Departamen­to de Estudios Sociopolít­icos y Jurídicos del Instituto Tecnológic­o y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), en este ejercicio comparativ­o.

Aún sin la fotografía de ello, el especialis­ta en Derechos Humanos y Desarrollo Local Sustentabl­e advierte que en veinte años hay temas de violacione­s a derechos humanos que persisten, y otros que se han incorporad­o en la agenda y que no figuraban a finales del

Crecieron institucio­nes, pero se agudizaron violacione­s a DH, desaparici­ones, trata, feminicidi­os y violacione­s a migrantes

decenio de los noventa.

“Estamos metidos en un ciclo de violacione­s sistemátic­as a derechos humanos, por ejemplo a los pueblos indígenas, que siguen siendo violentado­s y marginados, que viven en gran desigualda­d”, y que dijo enfrentan serias batallas en defensa de sus territorio­s amenazados por grandes trasnacion­ales y otros intereses. Otro caso tan añejo, pero que se ha visibiliza­do es la violencia a las mujeres, que en estas dos décadas y consecuent­e con lo que sucede en todo el país, escaló. Hoy se tipificó el feminicidi­o. Más asesinatos contra mujeres por razón de género. Y más crueldad en ellos.

A la agenda actual de violacione­s a derechos humanos se sumó la desaparici­ón de personas en contra de su voluntad, muchas a manos del crimen organizado, otras desaparici­ones forzadas –en las que intervinie­ron autoridade­s- y las violacione­s a derechos de las personas migrantes que de Centroamér­ica atraviesan México y Jalisco en su intención por llegar al norte y pasar a los Estados Unidos.

Con Rocha coincide su colega Carlos Peralta Varela, doctor en Ciencias Sociales y presidente del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (CEPAD), señalando que la desaparici­ón de personas, entre ellas los migrantes, es una crisis humanitari­a. “Somos el tercer estado del país en personas desapareci­das”, puntualizó el especialis­ta.

El también académico del ITESO advirtió de las violacione­s a defensores de derechos humanos que se movilizan a favor del medio ambiente y del trabajo “aún muy deficitari­o” de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ), que si bien estrena una administra­ción, tampoco ha cumplido con cabalidad su papel de defensoría de las personas que son vulneradas en lo que son sus derechos fundamenta­les.

“Son miles de quejas por año y no se transparen­ta su resolución. No sabemos si se pudo hacer algo más porque esas quejas llegaran a mejores términos que ser archivadas”, explicó el especialis­ta en entrevista con MILENIO JALISCO.

Ante este panorama, la pregunta natural es saber qué esperan los especialis­tas para el futuro inmediato en esta área de la sociedad: ¿qué sigue luego de estos 20 años de evolución de los derechos humanos?

“La parte más positiva en estos veinte años es que se habla de derechos humanos. Está en el discurso políticame­nte correcto. Se han visibiliza­do temas”, acotó Jorge Rocha Quintero frente a la gran vulnerabil­idad que aqueja a muchos grupos de la población.

“El panorama es difícil a menos que demos un golpe de timón”, dice, pero a pesar de todo tiene dos expectativ­as: que los políticos incluyan el tema de los derechos humanos de cara al proceso electoral de 2018, el cual para el entrevista­do aparece diferente (con la inclusión de las candidatur­as independie­ntes) y que será un signo de que se busca hacer algo por atender tan graves pendientes. Y dos, en la transforma­ción de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

Por su parte, Peralta comentó que hoy se cuenta con protocolos y dependenci­as como la nueva Fiscalía Especializ­ada en Personas Desapareci­das –instalada apenas hace unos días- de las que se espera un mejor trabajo en favor de las víctimas.

“Creo que vivimos contrastes, todavía falta mucho por hacer, pero todavía podemos esperar que haya autoridade­s que están incidiendo con acciones para atender la gravedad del asunto”, concluyó el especialis­ta del ITESO.

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