Ante ex guerrilleros, el papa pide reconciliación
El papa Francisco clamó ayer por la reconciliación y el perdón en Colombia durante un acto celebrado en la ciudad de Villavicencio, al que asistieron ex miembros de grupos armados y víctimas del conflicto que ha afectado al país por cinco décadas. “Resulta indispensable también asumir la verdad (...). La verdad es una compañera inseparable de la justicia y de la misericordia. Juntas son esenciales para construir la paz”, dijo el papa durante el Gran Encuentro de Oración por la Reconciliación Nacional, celebrado en el parque Las Malocas, al sureste de Bogotá.
El pontífice argentino, que apoyó el acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y hace lo propio con los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional, el único grupo rebelde activo, encabezó el multitudinario y colorido acto, inédito en las tres visitas papales que ha recibido Colombia.
“La reconciliación se concreta y consolida con el aporte de todos, permite construir el futuro y hace crecer la esperanza. Todo esfuerzo de paz sin un compromiso sincero de reconciliación será un fracaso”, agregó durante la hominlía en Villavicencio.
Francisco se enfocó en los cerca de 7.5 millones de muertos, heridos y desplazados que dejó el conflicto armado que involucra a guerrillas, paramilitares, agentes del Estado y narcotraficantes.
Además, el jesuita escuchó el testimonio de cuatro personas que sufrieron el conflicto desde diferentes perspectivas: Juan Carlos Murcia, ex guerrillero de las FARC, quien perdió la mano izquierda manipulando explosivos; Deisy Sánchez, reclutada por las Autodefensas Unidas de Colombia, que fue el principal grupo paramilitar y se desmovilizó en 2006; Luz Landazury, víctima de una mina, y Pastora Mira García, que perdió a su esposo y sus dos hijos al ser asesinados.
El papa pidió perdón y agradeció a las víctimas por sus testimonios que son “prueba de la fe y de la esperanza”. Se puso de pie para abrazarlos y besarlos en medio de los aplausos de cerca de 6 mil personas, todas vestidas de blanco, que asistieron al acto.