Ofrecen entrevistas virtuales con sobrevivientes del Holocausto
El Museo de la Herencia Judía en Nueva York emplea tecnología de reconocimiento de voz que permite recrear una conversación con esas personas
El Museo de la Herencia Judía en Nueva York está empleando tecnologías de punta para ofrecer entrevistas virtuales con sobrevivientes del Holocausto. ¿Cómo se vivía en un campo de concentración nazi? ¿Cómo fue posible sobrevivir? ¿Cómo le ha afectado esa experiencia?, son algunas de las preguntas que cualquier visitante puede hacer a los sobrevivientes del famoso genocidio.
El proyecto busca asegurar que esa información esté disponible para cuando ya no estén con vida los aproximadamente 100 mil sobrevivientes que quedan y que pasaron por los campos de concentración nazis, los guetos o que sobrevivieron escondidos.
Reconocimiento de voz
La exhibición, titulada New Dimensions in Testimony (Nuevas dimensiones en testimonios) está siendo presentada por dicho museo gracias a que cuentan con horas de videos grabados en alta resolución y la tecnología de reconocimiento de voz para poder recrear conversaciones con sobrevivientes como Eva Schloss, la hermanastra de Ana Frank, o Pinchas Gutter. “Lo que hemos descubierto es que personaliza la experiencia”, explicó Heather Smith, la diseñadora del proyecto. “Uno se relaciona con esa narrativa de una manera distinta en comparación con lo que sería ver una película, leer un libro o escuchar una conferencia” de estos personajes.
El proyecto se hizo posible gracias a una colaboración entre la Shoah Foundation de Steven Spielberg, que ha grabado casi 52 mil testimonios de sobrevivientes de los nazis, y el Instituto de Tecnologías Creativas, ambos con sede en la Universidad del Sur de California, en Los Ángeles.
De acuerdo con la fundación, las entrevistas son posibles gracias a que los videos tienen una “indexación indexación que permite a estudiantes, profesores e investigadores recuperar testimonios enteros o buscar secciones específicas dentro de los testimonios a través de un conjunto de más de 64 mil 800 palabras clave y frases”.
La idea de ofrecer entrevistas virtuales surgió inicialmente en 2009 y se han montado exhibiciones con distintos formatos usando diversas tecnologías para que los sobrevivientes den las respuestas indicadas a preguntas sobre su vida antes, durante y después del Holocausto, ofreciendo reflexiones personales sobre el genocidio histórico y la experiencia en los campos de concentración. “Las tecnologías de grabación y visualización especializadas y el procesamiento de lenguaje natural de próxima generación revolucionan las formas en que podemos comunicarnos y aprender unos de otros a través del tiempo y el espacio”, resaltó el Museum of Jewish Heritage en su sitio de internet.
Los entrevistados
Al igual que Ana Frank, Eva Schloss y su familia se escondieron en Ámsterdam, pero fueron delatados y enviados a Auschwitz. Al final, salió de ahí cuando los soviéticos liberaron el campo de concentración en 1945.
Schloss, actualmente de 88 años, vive en Londres y ha ofrecido su relato en escuelas y en libros como La historia de Eva: El
relato de una sobreviviente, por la hermanastra de Ana Frank”.
Al preguntársele sobre Ana Frank, a la que conoció cuando ambas eran niñas antes de ser obligadas a esconderse, la imagen de Schloss en el museo responde: “Ana era realmente una niñita muy sofisticada”.
En las entrevistas, tanto Schloss como Gutter aparecen sentados en sillones rojos y las imágenes salen en enormes monitores de pantalla plana.
La imagen de Gutter, quien tiene 85 años y vive en Toronto, también responde a preguntas. Cuando se le preguntó en una ocasión reciente “¿A qué se dedica?”, su imagen respondió: “Actualmente estoy jubilado. Participo mucho como voluntario en mi comunidad. Soy cantor en mi sinagoga, visito a enfermos en hospitales. Básicamente hago trabajo social comunitario”.
Cuando se le pregunta cómo sobrevivió a una marcha forzada bajo órdenes nazis, responde: “Marchamos por dos semanas y media y solo la mitad de los prisioneros llegaron a Theresienstadt. Los demás fueron asesinados o murieron en el camino”.
Si se le pide, Gutter canta un himno litúrgico judío o cuenta un chiste de la cultura judía europea ídish.