Solidaridad
El sismo ocurrido el 19 de septiembre ha provocado una serie de acciones por parte de la sociedad, la solidaridad pactada de manera espontánea por parte de los habitantes en donde ocurrieron los lamentables hechos ha permeado entre todos los mexicanos, inclusive cruzado las fronteras. Observar a simples mortales escarbando con palas, picos, e incluso con las propias manos sacando escombros para poder rescatar personas atrapadas es algo que motiva a apoyar estas tareas, esos cientos de voluntarios que de manera desinteresada se han incorporado a estas tareas para ayudar a sus hermanos en desgracia, estos son los verdaderos héroes anónimos que nadie sabe quiénes son, y que seguramente no recibirán ningún homenaje, pero además es algo que no buscan, ni les importa, ya que lo hacen de buena voluntad. Por otro lado, ver cómo se acercan personas a los centros de acopio a llevar alimentos, agua, medicinas y objetos que servirán para mitigar un poco la desesperación que están pasando miles de mexicanos que sufrieron esta tragedia, también son ciudadanos que se desprenden de algo que no les sobra, pero que lo dan de todo corazón, esos son los otros héroes que tampoco nadie sabe quiénes son, pero que se hacen presentes. Todos de la sociedad civil que nadie coordina, que nadie dirige y que de manera espontánea salen para llevar ese apoyo. También está otro sector de la población que dona parte de sus ingresos, realizan depósitos, otros lo hacen en sus lugares de trabajo. Este tipo de personas tampoco buscan los reflectores, ni el reconocimiento social, lo hacen en solidaridad con sus semejantes que así lo requieren. Estas son las grandes enseñanzas que nos deja una tragedia como la vivida el pasado 19 de septiembre, saber que la sociedad civil organizada resuelve de una mejor manera los problemas que se les presenta, que no necesitan de papá gobierno para salir adelante, de hecho tienen la valentía para correr a los políticos y funcionarios que se presentan con la finalidad de sacar provecho de la desgracia de otros. México está cambiando, esto lo deben de entender los gobernantes y políticos y cambiar su actuar, porque de lo contario cada vez más mexicanos les darán la espalda e ignorarán, esa es la tarea que tendrán que hacer la clase política si pretenden continuar en el poder. O como diría mi abuela, ese es el México del 2017, un país más politizado pero mucho más solidario socialmente. ¿No lo creen?