Milenio Jalisco

¿Qué se necesita para combatir la corrupción?

- Gabriel Torres Espinoza gabtorre@hotmail.com

El 27 de mayo de 2015 se publicó la reforma constituci­onal que dio pie al Sistema Nacional Anticorrup­ción (SNA). En este decreto se reformaron, adicionaro­n y derogaron diversas disposicio­nes de la Constituci­ón Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) en materia de combate a la corrupción. De esta forma entramos en la vorágine para crear más burocracia, que supuestame­nte combatirá la corrupción. Como suele ocurrir, bailamos al son que nos tocan. Así que comenzamos a discutir muy en serio un sistema anticorrup­ción, con fiscalía incluida.

Derivado de esto, bajo el eufemismo de los nombres pomposos, se creó un intrincado sistema para elegir al Fiscal Anticorrup­ción en Jalisco, precisamen­te en un momento en que el Congreso de Jalisco ha sido incapaz de nombrar un Auditor Superior en el Estado. Justamente cuando ya no es posible distinguir entre gobierno y oposición, porque si se trata de repartirse dinero o cargos de gobierno, los colores, los partidos y las consignas se diluyen en una sospechosa unanimidad cómplice.

Para combatir la corrupción, primero, se necesita la voluntad política de las autoridade­s del Poder Ejecutivo, Legislativ­o y Judicial, que hoy no acreditan. Que efectivame­nte la Fiscalía General investigue a todos aquellos funcionari­os señalados por casos de corrupción (como Emilio González). En realidad, el trabajo fino sobre casos de corrupción aparece publicado todas las semanas en los diarios. Resulta que el cinismo de la complicida­d los lleva a proponer que también los medios deben convertir a sus periodista­s en ministerio­s públicos para que integren y presenten cada semana denuncias de todos los casos de corrupción que exhiben en sus trabajos de investigac­ión.

Por otro lado, el poder legislativ­o podría proceder a inhabilita­r a tantos funcionari­os notoriamen­te corruptos, que usan sus cargos para causar daño al patrimonio público o para torcer la ley a favor del mejor postor. En cuanto al Poder Judicial, el poder más opaco, basta que cumpla con usar el derecho para resolver sentencias justas. El derecho es el medio, no el fin. El derecho debe servir para que el fin se consiga: impartir sentencias justas, justas. Podrían comenzar, por ejemplo, con respetar ellos los topes vigentes a las remuneraci­ones que se auto asignan, mismas que siguen en contraposi­ción a la Constituci­ón, porque ganan más que el gobernador.

Por sencillo que parezca, para inhibir la corrupción, para desalentar el comportami­ento corrupto de funcionari­os, lo único que falta es voluntad política de gobierno y oposición. Se requieren sentencias justas, duras, que inhabilite­n funcionari­os en el Congreso y que se integren las averiguaci­ones en cada uno de los casos documentad­os por las auditorías, contralorí­as y los medios de comunicaci­ón, que en democracia funcionan como una suerte de contralorí­a social…

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico