Analizan los partidos su vida sin recursos públicos
Coinciden en que se debe legislar para así definir montos y fuentes para obtener el financiamiento privado
La presión ejercida desde la sociedad civil, ha orillado a los partidos políticos a que al menos en sus discursos y declaraciones, aseguren que renunciarán al financiamiento público, lo que los lleva a un escenario en el que se ven obligados a contemplar otras opciones para subsistir, sostener su operación y mantener la plantilla laboral con la que cuentan; es en ese sentido, las aportaciones del sector privado y las cuotas de los militantes serían las principales alternativas para mantenerse.
Aunque el debate se ha centrado a nivel nacional, donde los dirigentes de los partidos Acción Nacional, Movimiento Ciudadano, de la Revolución Democrática y el Revolucionario Institucional, así como sus respectivas fracciones parlamentarias, han manifestado su intención de renunciar al financiamiento público, en lo local, las agrupaciones políticas comienza a poner “sus barbas a remojar” y ya analizan ese escenario que podrían enfrentar en 2019, en el que tendrían que rascarse con sus propias uñas.
En Jalisco, los gastos de los partidos se concentran en diversos rubros, entre los principales se encuentra el pago de nómina y la operación de los comités municipales; eventos masivos, gastos de representación de sus dirigentes, captación del voto y en algunos casos, erogaciones enfocadas en la capacitación de la militancia.
MILENIO JALISCO consultó a los presidentes de los cuatro principales partidos políticos en el estado, los que lograron mayores posiciones en el Congreso del Estado y los 125 municipios, es decir, PRI, MC, PAN y PRD; a excepción de Movimiento Ciudadano, todos dieron respuesta y dieron cuenta del presupuesto que actualmente ejercen y el cómo lo hacen, además de plantear cómo afectaría a sus prácticas habituales.
El PRI en Jalisco, tiene un gasto mensual que oscila en los 5 millones de pesos, recurso que de acuerdo a su presidente, Héctor Pizano, se distribuye en el pago de nómina de 223 trabajadores y los gastos de operación de los 125 comités municipales en el estado, “en virtud de las prerrogativas con las que se cuenta”, señaló el dirigente tricolor.
Pero nada de lo anterior estará en riesgo de perderse para el PRI, que apunta a su militancia para sostener financieramente a este instituto político, que aporta el diez por ciento de su salario cuando son servidores públicos, “no hay en riesgo absolutamente nada, el RPI tiene la capacidad a través de sus militantes, tenemos más de 300 mil en Jalisco, (el recurso) lo estaríamos cubriendo con las cuotas de los militantes y simpatizantes, con una visión de creatividad o imaginación para hacernos de recursos con la reforma necesaria que se tendría que hacer a la ley”.
En un primer plano, entre las alternativas para que los partidos logren financiarse, Héctor Pizano considera además de las aportaciones, eventos y cursos con cuota de recuperación, rifas, pero con transparencia y claridad, con rendición de cuentas, pero esto “debe ser que a la par de que se elimina un sistema, nazca uno nuevo”. Pizano indicó que la iniciativa para eliminar prerrogativas “va en serio y con toda la determinación de que se apruebe, pero créeme, que en Jalisco el PRI está seguro de que saldrá adelante como le hemos propuesto a todos los partidos que lo hagan, con el financiamiento de simpatizantes y militantes”, puntualizó. Por otro lado, desde la visión del Partido de la Revolución Democrática, el conflicto de interés al cual estarán sujetos los partidos es un asunto latente en tanto no se establezcan reglas que determinen de manera clara cuáles serán las opciones y los límites de los partidos para su financiamiento, un debate que para el presidente del PRD en Jalisco, Raúl Vargas, se ha ignorado, y todo se centra en si se renuncia o no a las prerrogativas, algo que de entrada, el PRD dice “sí a la reducción y eventual replanteamiento de recursos”, pero no quitarán el dedo del renglón sobre lo que esto representa, sobre las fuentes y montosa los que puedan acceder, “toda propuesta que no considere el origen de los recursos que los partidos podrían tener, será una ocurrencia pero no una propuesta integral, se debe ser claro a partir de qué fuentes buscaremos recursos para nuestra operación”.
En Jalisco, los gastos de partidos se concentran en varios rubros, como el pago de nóminas Aportaciones, eventos, cursos con cuota y rifas, son algunas opciones que contemplan
En el Sol Azteca, los ajustes internos derivados de una reducción de prerrogativas son un tema innegable, “estamos obligados a hacer ajustes, desde luego que una condición como está, es por demás la consecuencia de que los recursos desaparezcan”.
El PRD recibe una cuota mensual por parte de sus militantes con cargo público, la cual corresponde a entre el 10 y 15 por ciento de sus ingresos, y de acuerdo a información otorgada por el propio instituto político, un gasto anual que oscila en los 33 millones de pesos, de los cuales el gasto más fuerte corresponde a los apoyos políticos de personal y a municipios, que en conjunto representa un gasto por 22 millones de pesos, cantidad que cabe resaltar, equivale a la prerrogativa ordinaria.
Alejandro Aguirre, tesorero del Partido Acción Nacional a nivel estatal, detalló que sus gastos se enfocan principalmente en una estructura estatal, así como capacitación electoral y gastos de operación, entre los cuales se encuentra el salario de los 100 trabajadores en la nómina del partido, una cantidad que no tienen claro si podrán solventar sin prerrogativas y sin una legislación que les permita mayor margen de maniobra en cuanto a la captación de recursos, “se tendrán que hacer algunos ajustes drásticos tal vez, porque lo que se ve venir de los presupuestos de los partidos es muy fuerte, definitivamente tendríamos que ajustarnos y tratar de sobrellevar la situación con el presupuesto que tengamos”.
Acción Nacional, desde su fundación, la mayor parte del tiempo ha vivido sin financiamiento público, “yo creo la gente recuerda la rifa de vehículos, el PAN siempre se ha hecho llegar recursos externos (antes de la modificación del marco jurídico del INE), hemos tenido ya pláticas con el comité, y los partidos deben recurrir a su militancia”, que en el caso de los panistas, aporta un dos por ciento de su salario cuando ostentan un cargo público, además de que algunos militantes lo hacen de forma voluntaria.
En 2016, de acuerdo a datos de la tesorería, casi todos los funcionarios de primer nivel del Partido Acción Nacional fueron sometidos a una reducción de salario, y se debió hacer ajustes en aguinaldo, además de eliminar en un 80 por ciento los gastos de representación, cerca de 61 millones de pesos en el año “, por lo que desde el punto de vista financiero, es posible que se deba recurrir a otras prácticas similares para que la reducción o desaparición de prerrogativas impacte en menor medida en otras actividades propias del partido.
El funcionario blanquiazul considera que se debe poner especial atención en la transparencia con la que se manejen los partidos, que ademásdebenser“muyresponsables” en cuanto al manejo y captación de los recursos, para que de esta manera no existan elementos que puedan denigrar a las instituciones políticas y por el contrario “mejoren su imagen, debemos pensar que no solo los temblores lastiman a la ciudadanía, también la pobreza y la corrupción, esos temas que de pronto nos olvidamos”.
De esta forma, la militancia se convertiría entonces el principal activo de los partidos políticos, ya no solo en las urnas, sino también en cuanto a la generación de recursos se refiere, al menos, así ocurre en el imaginario de las agrupaciones políticas y sus dirigentes.