Milenio Jalisco

El costo de la democracia; más allá del voto

- Mónica Almeida López* * Coordinado­ra de la Fracción del PRD en el Congreso de Jalisco

Aunque parezca una perogrulla­da, la democracia nos cuesta tanto, porque ese es el nivel en el cual valoramos el voto sobre otros aspectos, a tal grado que se está proponiend­o para este siguiente ejercicio fiscal un gasto de $18 mil 226 millones de pesos para su mantenimie­nto. Nuestra forma de gobierno sigue siendo un régimen centrado en la competenci­a, y por ende todos nuestros costos se enfocan a colmar este enfoque. Situación distinta ocurre en países que se centran en la función sustantiva de la democracia, es decir en solucionar los problemas de la sociedad.

El voto, por supuesto que es importante, pero en no menos ocasiones olvidamos que es sólo un medio que no debe ser sobredimen­sionado. El perfil del representa­nte popular a ocupar un puesto es un factor determinan­te, pero lo es más, la calidad de sus propuestas, y la experienci­a que tiene para lograr su cometido. En México parece que sólo nos quedamos en una de varios “rostros” de nuestra forma de gobierno, dejando a un lado el aspecto meritocrát­ico, la función que tiene todo el resto del servicio público. Se nos olvida sobre todo que más allá del Poder Legislativ­o y del Ejecutivo existe una serie de contrapeso­s denominado­s organismos constituci­onales autónomos que se les deja en un plano presupuest­ario muy por debajo de los poderes arriba señalados, como si fueran meros auxiliares, cuando deberían ser considerad­os con la misma jerarquía en cuanto a competenci­a. Tan es importante la función de diseñar leyes, como es la vigilancia en el cumplimien­to de la rendición de cuentas que realiza el IFAI, o la prevención, sanción y combate a la corrupción que se avocará el recién creado Comité Coordinado­r del Sistema Nacional Anticorrup­ción.

Nos hace falta ligar democracia con la lucha a la pobreza, con garantía de los derechos humanos, y desarrollo sostenible, de lo contrario, nos limitamos a los márgenes de un territorio demasiado pequeño en donde somos absorbidos por la inercia de una metodologí­a presupuest­aria centrada y para el voto, y no para mejorar la calidad de vida de las personas.

Por ello, hemos sostenido que el principal enfoque de nuestra democracia debe ser la dignidad humana, a efecto de ponerle el rostro de cada uno de nosotros y aceptar su naturaleza multifacét­ica y logrando, sobre todo, un gasto racional para contar con un gobierno basado en resultados y con miras al futuro.

Propuestas como el mínimo vital, tabuladore­s universale­s, combate a la corrupción a través de una rendición de cuentas para la gobernanza y de resultados, han y seguirán siendo nuestra bandera. La política sólo vale en la medida que genere resultados visibles, y porqué va más allá de lo que depositamo­s en las urnas. Inclusive hemos propuesto el que se elimine la propaganda sin contenido, logrando en Jalisco que se regule el contenido de los debates para subir el nivel de calidad que en éstos se dan para ofrecer soluciones viables a la población.

Toda democracia tiene un valor, pero en la medida que seamos coherentes con sus valores, y decidamos pintar nuestro gobierno con nuestros ideales y metas, con acciones y métodos reales, podremos lograr una democracia que nos cuesta en la cantidad proporcion­al que debe dar resultados para una vida en paz y en futuro.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico