Asesinan a líder histórico del PRD y su esposa en Guerrero
Como miembro del FDN “enfrentó” a Rubén Figueroa Alcocer en 1995
Ranferi Hernández, líder histórico del PRD y del movimiento social en Guerrero fue asesinado junto con su esposa, suegra y un chofer en las inmediaciones de Nejapa, comunidad del municipio de Ahuocotzingo.
Hernández Acevedo fue miembro del Frente Democrático Nacional, que después dio vida al PRD y promovió la creación del Frente Amplio para la Construcción del Movimiento de Liberación Nacional.
Enfrentó en 1995 al gobierno de Rubén Figueroa Alcocer hasta que provocó su separación del poder, tras la masacre de 17 campesinos en el vado de Aguas Blancas.
En 1996, cuando terminaba su periodo como diputado local, Hernández tuvo que abandonar el país a escondidas, exiliándose por tres años en París, Francia, a partir de que se le acusó de financiar a la guerrilla del Ejército Popular Revolucionario.
Actualmente era dirigente del Movimiento Social de Izquierda, organización que tenía presencia en la Montaña baja, región Centro y parte de la Costa Grande.
El vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez, confirmó que los cuerpos encontrados la madrugada del domingo 15 de octubre, en una camioneta calcinada sobre la carretera Chilapa-Chilpancingo correspondían a Ranferi Hernández, su esposa, suegra y el chofer.
El funcionario confirmó que de acuerdo con autoridades municipales de Ahuocotzingo, la desaparición del dirigente histórico del PRD y sus familiares fue reportada pasado el sábado, con la precisión de que salieron de la cabecera a las 17 horas.
Policías realizaron un operativo de búsqueda, que permitió su localización en Nejapa, cuando la camioneta Ford Escape en la que se trasladaban era consumida por las llamas. El reporte indicó en primera instancia que las víctimas eran dos hombres y dos mujeres.
Los reportes internos del gobierno del estado señalaron que, tras una denuncia anónima al número de emergencias 911 poco antes de la medianoche del sábado, personal de la policía del estado acudió al barrio Amates de la comunidad de Nejapa, donde encontró la camioneta calcinada.
Con Ranferi, se encontraron los cuerpos calcinados de su esposa, Lucila Hernández Dircio, de 50 años y la suegra del dirigente, Juana Dircio de 94 años. Del chofer se desconocen los datos generales.
Dirigentes sociales, familiares y vecinos de la cabecera municipal de su natal Ahuocotzingo, dieron el ultimo adiós a Hernández, quien fue sepultado junto a su esposa. “No queremos las condolencias del gobierno, queremos justicia”, dijo con voz quebrada Norma Mesino, integrante de la Organización Campesina de la Sierra del Sur.