DE UNA ROCKSTAR CANINA
se concentrarían en solo presentar a sus binomios caninos y su entrenamiento en detectar personas bajo escombros, explosivos y narcóticos, para luego dar paso a su “joya de la corona”. Por otros recovecos del campo se desarrollaban juegos de tiro al blanco y tirolesa, payasos, pintacaritas y hasta sombreritos de marino y libros para colorear como souvenir.
Aunque Frida no era la única desfilando, el público clamaba también por Evil o Eco, cuya ausencia fue evidente. Los marinos dieron muestra del entrenamiento de otros de sus muchos canes, algunos de apenas unos pocos meses de edad, raza pastor belga en su mayoría. Es así como otras “jóvenes promesas” como Dorado, Balú o Coco —presentados en este campo— también podrían hacer historia en el futuro, ya que el ojo público se ha puesto sobre ellos. Pero Frida no ha sido la única ni la primera; en el pasado, según crónicas del periodista Manuel Blanco, existieron otros perros rescatistas en 1985 como Polly, Custer y Bambi, de la Confederación Deportiva Mexicana, hoy olvidados. “Frida se va a quedar más tiempo”. Mencionó el maestre Israel Arauz Salinas, su entrenador, respecto a su alta demanda de adopción. “Las solicitudes se van a canalizar a comunicación social y ellos les darán el trámite correspondiente para ver si es posible”. Él mantiene la expectativa de que se mantenga lo más afín posible a sus orígenes. Por lo pronto, la perra se retira oronda del evento, dejando a sus apasionados admiradores con ganas de más. Ella no canta ni actúa, ni cuenta chistes, pero ya tiene un lugar ganado en el corazón de la patria.