Nestlé acelera su plan de reestructuración
Encara menor dinamismo y se enfoca en la rentabilidad
El grupo suizo Nestlé espera que el crecimiento de las ventas de este año se debilite aún más a partir del mínimo histórico de 2016, así que acelera una programa de reestructuración que pone un mayor énfasis en aumentar la rentabilidad.
La compañía de alimentos y bebidas más grande del mundo dijo que el crecimiento orgánico para todo el año estará en línea con el informe de 2.6 por ciento para los primeros nueve meses de 2017.
El fabricante de marcas como el café instantáneo Nescafé, las barras de chocolate KitKat, y el agua Perrier, tradicionalmente depende en aprovechar su tamaño para impulsar sus ventas.
Sin embargo, al igual que sus rivales, le afectó el lento crecimiento económico mundial, los precios deflacionarios y los cambios del consumidor hacia productos más saludables y lejos de los “grandes grupos de alimentos”.
Mark Schneider, quien asumió el cargo como director ejecutivo en enero, prometió el mes pasado a los accionistas que aumentaría el crecimiento al enfocarse en mercados de rápida expansión para el café, cuidado de mascotas, nutrición infantil, y agua embotellada. “No esperamos permanecer en el nivel actual”, dijo François-Xavier Roger, director financiero.
Nestlé también le da un giro al grupo suizo para alejarse de su enfoque en las ventas, y el mes pasado estableció por primera vez un objetivo de aumentar los márgenes de utilidad.
La firma dijo que espera que los márgenes de utilidad operativa comercial subyacentes suba a 16.2 por ciento este año, en comparación con 16 por ciento en 2016, y busca un margen de entre 17.5 y 18.5 por ciento para 2020.
En junio, Daniel Loeb, director de Third Point, un fondo de cobertura activista de EU, dio a conocer una participación de 1.25 por ciento en Nestlé, con un valor de 3 mil 500 millones de dólares. Instó al grupo a sacudir las “viejas costumbres” y propuso un objetivo de margen de entre 18 y 20 por ciento para 2020.
La tasa de crecimiento de ventas esperada para este año se compara con la de 3.2 por ciento de 2016, que fue el año más lento en al menos dos décadas. Roger confirmó que se aceleraba la implementación de un programa de reestructuración, que se espera tenga un costo de 2 mil 500 millones de francos suizo para 2020.