Asamblea Nacional rechaza las elecciones
La Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, de mayoría opositora, declaró fraudulento el proceso electoral celebrado el pasado domingo y en el cual el oficialismo venció en 18 de las 23 gobernaciones en disputa.
El parlamento (unicameral) declaró “como fraudulento el proceso de elecciones de gobernadores llevado a cabo el 15 de octubre, así como las decisiones del Consejo Nacional Electoral (CNE), en alianza con el gobierno nacional y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ)”, señala el acuerdo aprobado únicamente por diputados opositores.
La alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD, centro derecha) no reconoce el triunfo del oficialismo.
Julio Borges, líder del parlamento —único poder del Estado controlado por la oposición—, exigió al CNE que “facilite la realización de una auditoría integral, cualitativa y cuantitativa” de todo el proceso electoral por parte de “organismos internacionales” y “a cargo de expertos independientes”.
Añadió que denunciará a escala internacional “la grave violación de la soberanía popular y de los derechos políticos” que a su juicio ha cometido el CNE.
A su vez, el presidente Nicolás Maduro reiteró que los candidatos ganadores deben subordinarse a la Asamblea Nacional Constituyente, por él creada, y quien se niegue “no podrá tomar su cargo.
La vocera del Departamento de Estado de Estados Unidos, Heather Nauert, calificó la “maniobra” de “otro ejemplo del autoritarismo del régimen de Maduro y el desprecio por la voluntad del pueblo venezolano”.