En paz, regresan 64 ha a los huicholes
Un acuerdo previo entre autoridades de Jalisco, Nayarit y la posesionaria permitió cumplir la sentencia Policías estatales custodiaron la ejecutoria; cientos de wixáricas piden continúen las restituciones
En Huajimic, lo sorprendente de ayer no ha sido la violencia de los hombres, ni el impresionante despliegue de fuerzas del orden para apoyar una diligencia judicial –solo dos camionetas con una veintena de gendarmes estatales escoltaron sin mayores contratiempos al magistrado del distrito 56 de Tepic- ni una beligerante mayoría de indígenas wixaritari cansados de caminar desde sus montañas y de esperar justicia –aunque tratan de moderar su impaciencia, pues apenas es un segundo predio restituido a Wuaut+a, su número esta vez no excedió de 250-.
Lo que se impuso a la experiencia de los visitantes fue la indómita geografía de la sierra de Álica.
El magistrado Aldo Saúl Muñoz insiste en su discurso de que la justicia que no se ejecuta es simulación. Y por ello, externa su esperanza de que el acuerdo alcanzado en la Secretaría de Gobernación, entre la Sedatu (Secretaría de Desarrollo Agrario), los gobiernos estatales de Nayarit y Jalisco, la comunidad de San Sebastián Teponahuaxtlán y el Ayuntamiento de La Yesca, sea de largo aliento, y no se detenga en la indemnización de la parvifundista afectada esta mañana. Firmar convenios con los posesionarios a la par que se ordena ejecutar sentencias favorables a la comunidad wixárika parece ser la respuesta indispensable para prevenir enfrentamientos entre aborígenes y descendientes de colonos.
Así, la entrega del predio Piedra Bola, de poco menos de 64 hectáreas, fue ágil y no tuvo testigos incómodos, como el 22 de septiembre de 2016, en que un grupo de ganaderos bloqueó los caminos de la montaña para presionar a que se suspendieran las ejecuciones mientras no hubiera paga.
Carlos González García, abogado del poblado huichol, advirtió la urgencia de que se aceleren los procesos de restitución, pues la comunidad demanda más de 10 mil hectáreas, y con la entrega de ayer, ni siquiera ha recibido 250 ha. No obstante, el presidente de bienes comunales, Santos Hernández, es optimista: considera que el acuerdo del pasado 16 de octubre destrabará los procesos. “Yo tengo apenas siete meses en el cargo, y espero que podamos completar la entrega de todas estas tierras a la comunidad antes de que termine, dentro de poco más de dos años”.
La prueba del nuevo acuerdo será en enero. El magistrado espera determinar diez casos más. Y los defensores de los wixaritari preparan otros 20 juicios. Este anuncio se hizo en medio del Piedra Bola.