LOS TIPOS DE CORREDORES
Se considera corredor principiante a aquel que ha pasado de deporte en deporte y recala en el running después de los 30 años de edad. Un punto importante para ser ubicado en este renglón, es el poco conocimiento en los métodos de entrenamiento y equipación para la práctica del mismo. Según los expertos, una persona que no tiene la capacidad física de ejecutar más de 30 minutos de footing (velocidad de carrera suave donde se puede correr y hablar al mismo tiempo) es considerada principiante. El programa de entrenamiento para esta persona es de manera lenta y progresiva, y va combinado con la carrera, trote y caminar. El corredor intermedio es aquél que tiene una cultura del entrenamiento y corre dos o tres veces por semana. Esta persona ya tiene conocimiento del tipo de calzado y ropa adecuada para tener un mejor desempeño durante su ejercicio, además de poner énfasis en cuestiones como el calentamiento y estiramiento. La persona que se encuentra en este nivel, ya comienza a efectuar algunas carreras en el año de distancias de 5 a 10 km, e incluso, los más avanzados resisten más, pero sin llegar a los 18 km. Se denomina corredor confirmado a aquella persona que hace del running una forma de vida o hábito, y deja de ser un simple hobby para él. Este corredor tiene disciplina antes, durante y después de los entrenamientos y competencias.
Los cuidados externos comienzan a ser primordiales en este tipo de deportista, mismo que entrena mínimo tres veces por semana, y ya compite en carreras de largas distancias como medio maratón (21k) y maratón (42 k).
Este corredor ya se preocupa por el resultado y progresión de sus sesiones; para ello planifica sus carreras y practica todas las velocidades. Entrena de cuatro a seis veces por semana, practicar todas las velocidades y poseer una ciencia cierta del entrenamiento convierten a la persona en corredor experto. La progresión y la competición es el principal objetivo de este running. Además de la preparación, este deportista planifica totalmente su temporada durante el año, tanto en los entrenamientos y competiciones. El deportista élite no sólo corre de seis a diez veces a la semana, por lo menos con tres sesiones fraccionado, también, compite y obtiene resultados de nivel nacional e internacional. Esta persona es un profesional al 100 por ciento, cuida todos los aspectos como la alimentación, la hidratación, el descanso y está al pendiente de todos los detalles para optimizar cada parámetro. El corredor élite no sólo busca de manera incesante la progresión, también, las plazas de honor en las carreras que participa. La mayoría de ellos viven de este deporte, de las bolsas y premios que consiguen.