Los inmuebles históricos dañados, de pie en 30 meses
HABRÁ COLABORACIÓN INTERNACIONAL Diego Prieto, titular del INAH, detalla el plan para restaurar ese patrimonio cultural; en las labores también participarán la Unesco y la Unión Europea
La Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) cuentan ya con un plan de trabajo para hacerle frente a la restauración de los mil 821 inmuebles históricos y de valor cultural que fueron afectados por los sismos de 7, 19 y 23 de septiembre, lo que se espera concluir en 2020, a decir de Diego Prieto, director del INAH. “Las edificaciones que tienen daños severos y plantean periodos más largos de trabajo pueden llevar hasta 30 meses o un poco más de tiempo, pero nos proponemos terminar en ese periodo, como una aspiración importante y firme del INAH y de la Secretaría de Cultura, la recuperación y restauración del conjunto de inmuebles patrimoniales que fueron afectados por los sismos”.
Durante la presentación del programa de actividades de la octava Mesa Redonda de Palenque, a desarrollarse del 5 al 9 de noviembre y que tendrá como tema Chan Ch’e’en, el cielo y el pozo: sustentabilidad de las ciudades mayas, el funcionario federal explicó que el plan de trabajo para hacerle frente a la restauración de las edificaciones históricas, zonas arqueológicas e inmuebles de valor cultural se dividió en tres etapas: en la primera se tiene un horizonte a enero de 2018, con la restauración de aquellas edificaciones, alrededor de 300, que tienen daños menores. “No quiere decir que no vamos a trabajar en aquellos que tienen daños moderados o severos, pero sí que tenemos un horizonte de terminación de los trabajos, sobre todo porque en algunas comunidades están esperando poder habilitar sus templos, sus capillas, sus edificios culturales, sus casas del pueblo”, enfatizó Prieto.
En una segunda etapa, mientras se trabaja en la gestión de los recursos para el conjunto de los inmuebles y bienes muebles que fueron afectados, se contempla que para octubre de 2018 se termine con la mayor cantidad de inmuebles y bienes muebles que tienen afectaciones moderadas. “Me refiero a aquellos inmuebles que tienen algunos daños estructurales, pero no un riesgo de colapso general; no tienen problemas que pongan en riesgo la estabilidad en su conjunto, pero sí de elementos importantes del mismo, los cuales pudieran estar terminados en el horizonte de un año de trabajo. De manera que pensamos que en octubre de 2018 pudiésemos tener algo más de la mitad de todos los inmuebles que han sido afectados”.
En la tercera etapa estarían incluidos los bienes que resultaron con afectaciones graves, los cuales se terminarían hacia 2020, en donde se contempla un programa en el que el INAH convoque a otras entidades, además de las que forman parte de la Secretaría de Cultura, como la UNAM, a través de los institutos de Investigaciones Estéticas, de Investigaciones Antropológicas y de Ingeniería, que “han ofrecido todo el apoyo técnico, logístico, para complementar el trabajo que tenemos que desarrollar en todo el país, lo mismo que hemos trabajado con autoridades estatales y municipales para hacer frente a las tareas que a nivel local tenemos”, destacó el funcionario federal.
De acuerdo con el director del INAH, hay países que se han propuesto apoyar la restauración del patrimonio cultural dañado por los sismos, como Alemania, que ofreció adoptar algún monumento de cierta complejidad, aunque no se ha llegado a ningún acuerdo; lo mismo ha pasado con Hungría, que tiene un programa de conciliación con la parte católica de este país y propuso adoptar algún monumento de la cultura mexicana cristiana o católica. “El fin de semana pasado estuvo una misión de la Unión Europea, sobre todo de colegas españoles, que visitaron diversos monumentos de Puebla, Morelos, Estado de México y Ciudad de México. Ellos pedían atender lugares cercanos, aunque la atención internacional se ha centrado en aquellos monumentos que son Patrimonio Mundial de la Humanidad y en ese caso tenemos cinco que fueron afectados”.
El más afectado y en donde las autoridades y especialistas de otras partes del mundo y de la Unesco tienen la mira puesta es el constituido por los primeros conventos del siglo XVI en las faldas del Popocatépetl; son 14 en los estados de Morelos y Puebla, que tienen valores arquitectónicos, históricos y simbólicos de importancia.
En ese sentido, después de haber