Russian State Ballet vuelve a Guadalajara
Regresa al Teatro Diana la destreza y elegancia del Russian State Ballet Voronezh, compañía que enlista a más de 30 extraordinarios bailarines y solistas, bajo la dirección del ex primer bailarín Alexandr Litiagin.
Durante su próxima visita a Teatro Diana, el 8 de diciembre a las 20:30 horas, presentaránEl Cascanueces. Con música de Tchaikovsky y una espectacular escenografía, este cuerpo de baile nos llevará a un mágico mundo de fantasía navideña.
Russian State Ballet Voronezh se fundó el año 1961. Pertenece al Teatro Estatal de Ópera y Ballet Voronezh, referente histórico del arte en Rusia. Cuenta con la dirección del ex primer bailarín y director artístico Alexander Litiagin, ganador de varios premios internacionales.
Lo integran 33 bailarines, quienes visitarán Guadalajara para presentar la coreografía Marius Petipa. El repertorio de esta compañía incluye obras de compositores rusos clásicos y modernos. l filme La habitación remite a películas mexicanas como Fe, Esperanza y caridad (1974), Revolución (2010) y México bárbaro (2014) ya que reúne cortometrajes dirigidos por varios directores. Lo que, por lo general, caracteriza a los filmes compuestos por cortos, es un tema o conflicto común que engancha las distintas historias y crea una especie de mapa de navegación e interpretación para el espectador.
En La habitación, filme mexicano basado en un guión de María Diego Hernández compuesto por ocho cortometrajes dirigidos por ocho directores, no se trata historias ni variaciones acerca de un tema común sino de relatos que trascurren en un solo espacio cerrado que se transforma a lo largo de cien años y ocho momentos importantes de la historia de México. La premisa es interesante y la expectativa del espectador crece cuando descubre los nombres de los directores y la información de que se trata de una coproducción entre Polonia y México. Por la extensión de mi columna es imposible reseñar cada cortometraje y la totalidad del filme por lo que me limitaré a un recorrido global centrado en los hechos que sirven de contexto y el espacio que le da título al filme: El interior de una elegante casona en el corazón de Ciudad de México.
El filme empieza con El sueño dirigido por Carlos Carrera (Él héroe, La mujer de Benjamín, El crimen del padre Amaro, Ana y Bruno) que sitúa la historia el 15 de septiembre 1910. Casa y habitaciones de la joven pareja de clase acomodada Ángela y Alfredo lucen impecables. Los dueños se acicalan para acudir a la celebración de cien años de independencia. En su ausencia una joven sirvienta y su novio Hilario (Kristyan Ferrer) se adueña del espacio y vive su propia fiesta de independencia. El segundo cortometraje La pesadilla, dirigida por Daniel Giménez Cacho, sucede en 1913, año del golpe militar de Victoriano Huerta y el asesinato de Madero. El paso de los años se muestra en los muebles y decorados de la casa y los personajes de Hilario y Alfredo cuya situación y relación de poder ha cambiado de manera drástica.
La duermevela dirigida por Carlos Bolado (Baja California: El límite del tiempo, Colosio: El asesinato) es, sin duda, una sorpresa para muchos espectadores ya que narra la historia de tres mujeres chinas – abuela, madre e hija – que experimentan en plena ciudad de México y en carne propia, la persecución de la población china. El corto es una lección de historia para los que, como yo, situaban el oscuro episodio de la historia de México en el norte del país.
El erotismo de Ernesto Contreras (Párpados azules, Las oscuras primaveras) nos lleva a los años cuarenta. En pleno milagro mexicano y después de una larga ausencia, Ángela (Irêne Jacob) regresa a la casa deteriorada para mostrarla a un posible comprador. La soledad dirigida por Alfonso Pineda Ulloa, sucede durante la represión estudiantil y los Juegos Olímpicos de 1968 que dejan huella en una joven pareja capitalina mientras que La vigilia dirigida por Alejandro Valle, muestra cómo el sismo de 1985 destruye paredes y techos de la casa dividida en departamentos y habitada por mujeres con sueños y conflictos diversos. En La muerte dirigida por Iván Ávila (Adán y Eva, El peluquero romántico) la casa en ruinas se ha convertido en hogar para un grupo de niños que defienden el territorio contra otras pandillas. La evocación dirigida por Natalia Beristáin (No quiero dormir sola), muestra la casa semidestruida como asilo de migrantes y marginados que son atendidos por una pareja que les ofrece un hogar y terapia a cambio de apoyo para la restauración.
En un filme como La habitación cada espectador escoge las historias, los personajes y momentos con los que recordará el filme. Yo me esperaba encontrar una reflexión acerca de la transformación de un espacio en el transcurso del tiempo. No la encontré como tampoco descubrí un tema común. Pero eso se debe a mi primera impresión del filme que tendré que volver a ver.