Más jaliscienses que nunca viven en AMG
La mala noticia, una vez que se conoce que al amanecer del pasado 7 de noviembre nació el tapatío “cinco millones”, es que el dato revela que el área metropolitana de Guadalajara no ha dejado de ser el mayor imán para la población regional, y por ende, han fracasado las políticas de 30 años para descentralizarla: la metrópolis contenía 46.4 por ciento de los jaliscienses en 1970, 56.7 por ciento en 1990, 58.3 por ciento en 2000… y 61.4 por ciento en este momento.
El modelo de crecimiento a corto plazo, determinado por las grandes desarrolladoras de vivienda con enorme influencia en los gobiernos municipales de la zona, tras las reformas constitucionales de los años 90, es evidente: construir en Guadalajara y expandirla es más barato que arriesgar las ganancias en el camino del desarrollo de las ciudades medias.
Como ciudad capital, representa además la reserva político-electoral más importante, entonces, las fuerzas partidistas privilegian la inversión en la metrópolis y el aparente subsidio de su infraestructura, lo que demás, atrae a grandes empresas nacionales y globales e influye en la generación de empleos. Un círculo, virtuoso o perverso, según se quiera interpretar, que hace que la ciudad se reproduzca con éxito.
“A partir de 2015, se decretó que el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) quedaría conformada por los siguientes municipios: Guadalajara, Zapopan, San Pedro Tlaquepaque, Tlajomulco de Zúñiga, Tonalá, El Salto, Zapotlanejo, Ixtlahuacán de los Membrillos y Juanacatlán; estos nueve municipios reunirán [reúnen] al 7 de noviembre a 5 millones de habitantes”, informó en una nota informativa el Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco (IIEG), basado en los datos del Consejo Nacional de Población (Conapo) y del Inegi.
Para calcular la fecha de arribo del habitante cinco millones, se utilizó “un cálculo matemático estadístico llamado Splines Cúbicos”. Los detalles: según el Conapo, “al
En cifras duras no es novedad, la verdadera noticia es el porcentaje de habitantes contra el resto del estado: el triunfo del centralismo
Crecimiento en 1 de julio de 2017 el AMG alcanzó cuatro millones 980,756 personas, las cuales representan el 61.4 por ciento de la población del estado; lo que implica que seis de cada 10 jaliscienses radican en alguno de estos municipios”.
En los últimos siete años, “se han agregado poco más de 482 mil personas al AMG, lo que significa un crecimiento de 10.7 por ciento”. De este modo, los municipios conurbados distribuyen población del siguiente modo: Guadalajara, un millón 521,741 habitantes; Zapopan, un millón 371,300 personas; San Pedro Tlaquepaque, 667,257 moradores; Tlajomulco de Zúñiga, 568,683 personas; Tonalá, 547,146 habitantes; El Salto, 162,270 vecinos; Zapotlanejo, 71,468 moradores; Ixtlahuacán de los Membrillos, 56,328 habitantes, y Juanacatlán, con 14,563 vecinos.
Entre los apuntes de este ensayo: “los municipios más poblados son Guadalajara (30.6 por ciento del total) y Zapopan (27.5 por ciento); juntos reúnen 58.1 por ciento de la población total del AMG; mientras que los menos poblados son Juanacatlán (0.3 por ciento) e Ixtlahuacán de los Membrillos (1.1 por ciento)”. Es decir, es una distribución desigual, pero evidentemente, el único municipio conurbado en las últimas dos décadas que ha aportado gran cantidad de población es Tlajomulco, que incluso superó a Tonalá.
En 1964, el tapatío un millón fue celebrado como prueba de que la ciudad alcanzaba mayoría de edad y viviría una pujanza económica, cultural y social sin precedentes. Son los años del influyente cardenal José Garibi Rivera, de los tapatíos que invadieron el gabinete presidencial de Gustavo Díaz Ordaz, del Campeonísimo Guadalajara, de Calzado Canadá y de Jalisco como emblema del nuevo México.
El pasado 7 de noviembre, la creatura 5 millones nació poco antes de la siete de la mañana, en una ciudad con calidad de vida declinante, expandida en el horizonte y con recursos naturales en fase crítica.