VUELVEN A MARCHAR CONTRA SINCRETISMO
Dos mil tomaron las calles; exigieron se retire la pieza de Ismael Vargas
Una vez más Sincretismo fue motivo de manifestación. Este sábado alrededor de 2 mil católicos, 10 mil según sus propias cifras, tomaron la avenida Federalismo para protestar en contra de la pieza escultórica del artista Ismael Vargas, y que une a la diosa prehispánica Coatlicue con la Virgen de Guadalupe, y que los fieles consideran una ofensa para la Guadalupana.
A pie y a caballo, organizados por colonias de la zona metropolitana, con rosarios y carteles, así como sus propias voces para lanzar cánticos y plegarias a la virgen o gritarle a un Enrique Alfaro ausente que no votarán por él en las próximas elecciones, los fieles volvieron a apropiarse de las calles exigiendo al Ayuntamiento de Guadalajara que retire la obra, que se ubica a unos metros de la capilla del Refugio.
“Fue algo que se dio, que nos uniéramos todas (las colonias) en contra de esta obra de arte”, contó una de las asistentes mientras se apresuraba entre el tumulto de gente a repartir rosarios. Entre los protestantes estuvo también el actor Eduardo Verástegui, quien representó a la comunidad creyente fuera de la Perla Tapatía.
“No solamente de Guadalajara, sino de México, le pedimos al gobierno municipal que retire esta falta de respeto. No se vale utilizar dinero del presupuesto público para ofender a nadie, en este caso ofendieron a la religión católica, a los católicos… y es de seres humanos equivocarse, cometer errores, pero también es de sabios rectificar, queremos ver que tan sabio va a ser el gobierno municipal”, afirmó.
Como católico, Verástegui dijo no entender “cuál es el empeño, no sé de dónde sacaron esa motivación de hacer esta escultura que desde un principio sabían que iba a ofender a la religión católica”. Y como todos los presentes en esta, y el resto de las marchas que se han dado en contra de Sincretismo, pidió a Guadalajara que retiren la pieza: “Que la quiten, es algo muy sencillo”, y que hará felices a muchos, dijo.
Tras avanzar por la avenida Federalismo bajo el sol que a las 5 de la tarde todavía azotaba a la ciudad, los católicos que hace más de dos semanas no tomaban las calles para defender su postura y exigir el retiro de esta obra, llegaron a la polémica Sincretismo, la rodearon y permanecieron en las inmediaciones de la capilla del Refugio, donde enviaron un mensaje a las autoridades, detractores, y de paso a aquellos automovilistas que padecieron el tráfico provocado por la movilización: “Vamos a meter todo tipo de presión, no nos vamos a quedar con los brazos cruzados, no vamos a descansar hasta que la quiten”.