TLC: del Plan B al Gran Plan
Hoy comienza en CdMx la quinta ronda de renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. En el Cuarto de Junto comenzará también otra semana de trabajo con representantes de la IP y de las principales cámaras, organizados por el Consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones Internacionales. Este grupo lo lidera el empresario Moisés Kalach, quién desde noviembre del año pasado le dedica 90 por ciento de su agenda —otrora de sus negocios— a los avatares del tratado que Donald Trump puso en su diana desde la campaña electoral que lo llevó a la Casa Blanca. “Cumplimos un año, pero parece que fueron siete”, dice en medio de la previa a las reuniones que terminarán el 21 de noviembre.
“Esperamos que esta vez haya avances técnicos en las 30 mesas de trabajo que están instaladas, nos esperan jornadas muy intensas”, abunda Kalach.
Si bien ya tienen temas estacionados (que en la jerga de estas negociaciones equivale a planchados) como competencia, pymes o medidas fitosanitarias, hay una cada vez más tensa lista de ítems que no terminan de lograr un conceso tripartito.
Para poner cierto orden, el Cuarto de Junto los ha clasificado en estos bloques:
1) America first. Toda la filosofía de la Casa Blanca donde las discrepancias están en el déficit comercial, el porcentaje de contenido regional del sector automotriz, la solución de controversias y visibilidad de largo plazo de inversiones en el país. Como en los mares agitados, este tiene bandera roja.
2) Actualizar temas comunes. Acuerdos laborales y ambientales.
3) TPP: todos los intereses nuevos para modernizan el tratado, como el comercio electrónico.
4) Temas con interés estadunidense implícito. Como el que impulsan las firmas de paquetería de EU con los minimis: un aumento de los límites de importación libre de impuestos de artículos comprados vía minoristas en línea (UPS/DHL).
5) Agenda progresista: cuestiones de equidad de género o pueblos indígenas.
Mientras el gobierno insiste en todos los foros que está trabajando en un Plan B, en una vida más allá del TLC, en el Cuarto de Junto el tema suena más filosófico: “Yo le cambiaría el nombre. No es Plan B es plan A, es el Gran Plan”.
¿Qué es el Gran Plan? Una directriz que ya tendrían consensuadas las empresas y el gobierno bajo el lema “México, campeón del comercio internacional”.
“Somos una potencia exportadora manufacturera y agropecuaria, que ya está en su ADN… más allá del TLCAN”, agrega Kalach, quien ya tiene apuntadas en su agenda las siguientes dos rondas que vienen a corto plazo: diciembre en Washington y enero en Ottawa.
¡Ay TLC, tan cerca de las elecciones presidenciales y tan lejos de un acuerdo final!