Trampantojo: 10 años... y aquí estamos hoy
E stamos de plácemes: Ayer ocurrió que, diez años ha, comenzó un viaje sin orillas ni retornos, para andar en el tiempo entre los resquicios de la eternidad y la ilusión, de la mano de nuevas y trepidantes realidades que parecen ser lo que no son y que se aparecen y desaparecen en los devaneos de la imaginación y los veneros de la fantasía, cada trampantojo es un alucinante viaje siempre.
En esta década hemos sido testigos de múltiples encuentros y diversas ucronías. El sol, apolíneo, nos ha engañado con sus apariencias diarias durante 3653 vueltas imposibles alrededor de la tierra. Ha sido fuego esférico llevado por el viento de cronos. La luna, Selene de plata, también ha hecho su parte con todo y sus embolismales, sus eclipses y sus modos entre rojas y azules.
He pedido a algun@ s amig@ s que expresaran algún pensamiento al respecto de estos diez años de Trampantojo en Milenio, les doy las gracias y aquí los presento:
Ana Rentería Mejía dice: “La disciplina y la perseverancia nos llevan lejos y es así que Jorge lleva un largo camino recorriendo la ZMG, mismo tiempo en el que no ha dejado de compartir sus ideas, inconformidades y acuerdos: con lo que se hace, lo que no se hace y cómo se hace en la metrópoli. Inquieto como es, nos transmite su sentir por la ciudad, nos hace detenernos a observar con más cuidado lo que pasa, nos hace “ver de otro modo”, nos ayuda a descifrar el TRAMPANTOJO de la ciudad. 10 años se dice fácil pero, si cada uno tiene 52 semanas, estamos hablando de ¡261 TRAMPANTOJOS!
Ricardo Alvirde Sucilla, por su parte apunta: “Un trampantojo pareciera ser una ilusión, un engaño a la vista haciéndonos creer que vemos algo que no existe, aunque salte a nuestra mirada. Algunos dicen que es cuestión de perspectiva para que podamos armar lo que desde otro punto pareciera abstracto. Así es la realidad misma, desde nuestra perspectiva algunos actos o dichos parecieran al azar sin ninguna intención y hasta que nos los planteamos desde otro punto de vista, podemos descubrir lo que esconde y lo que grita. Diez años de compartir una opinión que nos lo descubre aunque algunos no lo quieran o no lo puedan ver.
Diego Petersen Farah, con quien iniciamos la aventura cuando dirigía el periódico, escribe: “Antes de ser columnista, Jorge Fernández Acosta era un intenso generador de debate público a través de la sección de correo del lector durante 8 años y, aún antes de ello, activo defensor de los intereses de la ciudad. Por eso la columna de Jorge: Trampantojo, no es una columna más, es un diálogo intenso ( intenso como el mismo Jorge) sobre la Guadalajara y su futuro. Una ventana abierta para mirar la ciudad.
Y también Jaime Barrera Rodríguez, actual director, amablemente refiere: “Todos lo que trabajamos en Milenio Jalisco celebramos los 10 años de la publicación ininterrumpida de Trampantojo, esta columna de nuestro querido colaborador Jorge Fernández Acosta. Sus textos son un preciado activo de nuestro diario. Los sábados, cada quince días, la lectura de esta columna es obligada para estar al tanto de lo que se debe discutir de nuestra casa grande, la ciudad que habitamos. Debatir sobre el desarrollo urbano hoy es cosa común, no así hace 10 años que Trampantojo fue punta de lanza. Felicidades por ese aporte Jorge y que siga por muchos años más. Un fuerte abrazo.”
Finalmente quiero agradecer a Salvador Dueñas Rodríguez, Luis Fernando Álvarez Villalobos, Dalia Zúñiga Berumen, Agustín del Castillo, Celso Mariño, Francisco Vázquez Mendoza, José Antonio Márquez y a Ramón Rivas por su invaluable apoyo a esta labor de escribidor… muy en especial a José Soto Galindo quien fue el artífice de la invitación a escribir la columna cuando me llamó en una tarde otoñal para preguntarme si tendría interés en publicar como editorialista del diario… Mi respuesta fue inmediata: –Sí, claro, le dije… – ¿Y cómo la nombramos? – De facto asentí: esto es un Trampantojo… y aquí estamos hoy.