Santander pagará 700 mdd a ex jefe en Estados Unidos
Mejoran relaciones con los reguladores
El banco español llega a un pacto con Thomas Dundon, ex directivo de la división de financiamiento automotor
Santander cerró otro capítulo en su agitada historia de la división de crédito automotor de alto riesgo en Estados Unidos, y acordó pagar a su ex director ejecutivo más de 700 millones de dólares (mdd) en un acuerdo de salida que tardó dos años en elaborar.
En los documentos regulatorios presentados a última hora el viernes, el banco con sede en Madrid dijo que llegó a un acuerdo con Thomas Dundon, quien salió de Santander Consumer en julio de 2015 en un momento en que las tensiones con los reguladores estaban en su punto más alto. En ese entonces, el banco dijo que le pagaría casi mil millones de dólares en indemnizaciones y compensaciones por su participación de casi 10 por ciento en la filial con sede en Dallas.
Ahora el banco acordó con Dundon, de 46 años, quien fundó la compañía en 1995, un paquete de salida ligeramente inferior. Recibe 942 mdd por su participación y 66 mdd en indemnización, 50 millones de dólares por debajo del acuerdo original.
Dundon, a su vez, acordó pagar un préstamo de 290 mdd a la compañía, más 5 millones de dólares en intereses, lo que lleva a un ingreso total de 713 mdd, antes de impuestos.
Una portavoz no quiso hacer comentarios sobre por qué se retrasó la conclusión de las condiciones del pago a Dundon, o la baja de 50 mdd del pacto original. Señaló que el ex directivo acordó extender un compromiso para no competir con, o contratar a nadie de Santander Consumer hasta 2019.
Los problemas de gobernanza en EU desde hace mucho tiempo son un dolor de cabeza para Ana Botín, la presidenta ejecutiva de Santander, quien se comprometió a tener un mayor control sobre toda la operación norteamericana tras asumir el mando del banco más grande de España después de que falleció su padre en 2014.
En junio del año pasado, la matriz de Santander Consumer, Santander Holdings USA, estableció un récord nada envidiable de convertirse en el primer banco que no logró aprobar por tercer año consecutivo las pruebas de estrés que realizó la Reserva Federal de EU.
Al mes siguiente, Santander Consumer sorprendió a inversionistas cuando dijo que necesitaba más tiempo para sentarse con los auditores actuales y anteriores previo a presentar las cifras del segundo trimestre. Las entregaron en septiembre de 2016, mientras que admitieron una serie de errores en más de tres años de contabilidad.
Sin embargo, en lo que va del año parece que las relaciones con los reguladores empiezan a mejorar. En junio de este año, Santander aprobó su prueba de estrés, y en agosto la Fed levantó la prohibición que impuso al holding oa sus filiales, de pagar dividendos.
La orden de prohibición, que se impuso en septiembre de 2014, se produjo después de que Santander Consumer pagó a su matriz de EU un dividendo, con lo que violó las restricciones que se impusieron al banco después de fallar por primera vez las pruebas de estrés seis meses antes.