Padecen los vecinos y estudiantes la mala infraestructura e inseguridad en la zona de la Normal y el CUCSH
Obras en completo descuido y pésimas condiciones imposibilitan el paso a personas con alguna discapacidad
Un fétido olor a orines es lo que recibe a los estudiantes y caminantes cuando se disponen a cruzar el túnel peatonal que conecta avenida Maestros y Alcalde, en la zona del CUCSH y la Normal en Guadalajara. Cuando se continúa avanzando por el espacio ya no solamente predominan los olores, ni la basura, sino también la inestabilidad del piso levantado y la estrechez, que impiden transitar con seguridad al peatón y no dejan posibilidad para que aquellos con alguna discapacidad puedan usarlo como conexión entre las mencionadas vialidades.
“Es la servidumbre entre maestros para llegar a avenida Alcalde, es un tramo corto pero que quedó muy mal armado. Está nuestra universidad pero aparte es paso de personas mayores, de niños por las primarias y la guardería, el camino está muy deteriorado y se convirtió en baño de indigentes, el lugar huele a orina, en ocasiones amanece con excremento humano; ni hablar de la basura que ahí se acumula. En tiempos de lluvia es un problema pasar por ahí, ya que al no observar las condiciones del pavimento tropiezas o caes”, detalla Alejandro Méndez, estudiante del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH).
El paso fue adaptado con motivo de las obras de la Línea 3 del Tren Ligero, ya que se cerró por completo la vialidad de Maestros en la esquina con Alcalde, a excepción de ese pequeño e inestable túnel, que está completamente desatendido y abandonado por parte de las autoridades, pues a pesar de que el estudiante destaca que el alcalde de Guadalajara, Enrique Alfaro ha acudido a las afueras de la escuela para regular el comercio y las luminarias, el pasillo sigue igual.
Y es que los trabajos por la Línea 3 se han convertido en un dolor de cabeza en la zona, que está desolada, por lo que sobre Maestros la Fiscalía General del Estado colocó un módulo de vigilancia, acción que tampoco ha sido suficiente, pues los robos y asaltos son una constante.
“La delincuencia ataca en esa zona, hemos tenido a maestros y alumnos víctimas de este problema, por la parte de abajo donde estudiantes estacionan sus coches son víctimas del robo de autopartes y desconocemos cómo pero hasta de las computadoras del coche lo cual es pérdida total del vehículo”, agrega Méndez.
Los afectados que tienen que transitar día a día por la zona esperan que se voltee a ver al paso peatonal, que se atienda y repare, pues pone en riesgo la integridad de muchos que por necesidad requieren pasar por allí, y todavía le restan varios meses a las obras de la nueva línea.