Siapa y Tlajomulco firman acuerdo, dotarán de agua al municipio en 9 meses
Para el mes de agosto de 2018, el gobierno estatal y municipal, prometen se habrán solventado los problemas de abasto de agua que se padecen el municipio
Através de un proyecto de 18 meses que desarrollará el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (Siapa), en coordinación con el gobierno de Tlajomulco, este último dotará tres sectores de la demarcación que de manera histórica, han padecido por el abasto de agua, un problema que se fue incrementando a la par de la mancha urbana que consumió parte del municipio, pues desarrolladores y funcionarios no contemplaron que la dotación de servicios se vería rebasada.
El pasado mes de septiembre durante el segundo informe de actividades del alcalde, Alberto Uribe, el gobernador del estado, Aristóteles Sandoval, aseguró que el municipio y el Siapa (sistema al que no se encuentra incorporado Tlajomulco) desarrollarían un acuerdo para garantizar el abasto de agua en todas las zonas de Tlajomulco que padecen por este servicio, sin embargo, las mesas de trabajo no fueron sencillas, incluso, según lo explicó el presidente municipal, los equipos de trabajo llegaron a “levantarse de la mesa” en repetidas ocasiones pero finalmente llegaron a un acuerdo.
De tal manera, la tarde de este miércoles 29 de noviembre, en las instalaciones del Centro Administrativo Tlajomulco, el ejecutivo estatal, el Siapa y el gobierno local, firmaron el convenio de colaboración que en materia de agua, es “de los pasos más importantes para el Área Metropolitana”, consideró el gobernador, Aristóteles Sandoval.
El diagnóstico del gobierno municipal no solamente dio cuenta de que el sistema de suministro basado en la explotación de pozos profundos ya se encuentra rebasado y sobreexplotado a tal grado, que hay pozos que solo ofrecen un suministro de dos litros por segundo, cuando las necesidades de la zona son de al menos 100 litros por segundo; sino que además, la calidad del agua representa un riesgo si se emplea para el consumo humano y aunado a todo esto, la infraestructura es insuficiente.
“Es como si tuviéramos popotes que no se conectan entre ellos”, dijo el alcalde Alberto Uribe con respecto al sistema de colectores con el que cuenta Tlajomulco, que sólo se habilitó en algunos tramos y en muchos otros jamás se hizo una intervención debido principalmente a las distancias que existen entre un fraccionamiento y otro; entre una población y otra, una situación que a su vez genera que el encauce de aguas negras se mezcle con ductos o canales destinados a transportar agua pluvial, imposibilitando así la explotación de esta última.
Los problemas de abasto ocurren en puntos de Tlajomulco como la Cabecera Municipal, la zona cercana a Santa Anita; pero principalmente el corredor Chapala y la Zona del Valle, en donde se estima que en monstruos habitacionales como Santa Fe, Villas de la Hacienda, Chulavista y otros, existen más de