Comer es un placer
as fiestas decembrinas están más cerca de lo que parece, y el canal Food Network está por lanzar la colección más impresionante de programas especiales sobre gastronomía navideña y de año nuevo de todo el mercado.
Yo que usted me iba abonando a esta señal para ir descubriendo cada una de estas emisiones que se comenzarán a transmitir desde este sábado y que no pararán de sorprendernos hasta el 30 de diciembre.
Voy a tratar de escribirle de cada una de ellas conforme se vayan estrenando, porque no crea que se trata de un programa de cocina fijo.
¡No! Aquí estamos hablando de un desfile de producciones extraordinarias presentadas por algunos de los mejores conductores de cocina de la televisión internacional y con una selección de temas, recetas y tonos como para dejar felices a todo el mundo.
La primera de ellas, la que se lanza este sábado a las 19 horas, se llama Consejos de Giada para las fiestas (Giada’s Holiday Handbook).
Y su conductora es nuestra queridísima Giada de Laurentis (nieta de Dino de Laurentis y Silvana Mangano), a la que hemos visto desde hace muchos años en programas del canal Unicable como Giada’s Weekend Getaways y Giada at Home.
Imagínese que usted es una persona que quiere recibir amigos antes, durante o después de Navidad, pero que o no sabe qué hacer o que definitivamente quiere ofrecer algo diferente, más moderno, más sabroso, más atractivo.
Giada le va a enseñar, de una manera muy dinámica, aspiracional y entretenida, a través de este concepto, todo lo que usted necesita saber.
Desde qué menú ofrecer hasta qué regalarle a cada uno de sus invitados pasando por consejos de decoración, cocteles y más, mucho más.
A mí lo que me encanta es que todo lo que Giada muestra en este título es súper fácil de hacer, con ingredientes que todos tenemos a la mano y que la señora nunca deja de tocar la parte emocional.
No se trata de despilfarrar, se trata de dar amor, de hacer sentir a los demás como en casa.
Por si esto no fuera suficiente, Consejos de Giada para las fiestas está hecho con unas técnicas entre cinematográficas y entre de internet que convierten aquello en algo todavía más bonito.
Ahí es cuando uno dice: esto sí es televisión de paga. Esto es lo que uno espera ver cuando tiene cable o antena directa al hogar.
Luche por ver Consejos de Giada para las fiestas este sábado por Food Network. Le va a gustar. De veras que sí. A propósito de comida, el martes pasado tuve el privilegio de asistir a un evento extraordinariamente rico organizado por la Embajada de la República de Corea, el Centro Cultural Coreano y el Cultural Corps of Korean Buddhism.
Y cuando digo rico, créame, es porque se trató de algo delicioso.
Me refiero a la conferenciadegustación-cena Un secreto de buena salud: Cuisine del templo coreano impartida por la monja budista Hyeong Min.
No sabe usted qué cosa tan más increíble. ¿Por qué? Porque bien dijo Chun Beeho, el embajador de la República de Corea, fue la construcción de un nuevo puente entre la cultura coreana y la mexicana.
Antes, como a usted le consta y gracias a los esfuerzos de gente como Kijin Song, director del Centro Cultural Coreano, los mexicanos ya nos habíamos enamorado de la cultura coreana a través de sus telenovelas (K-Dramas), de su música juvenil (K-Pop) y de su deporte (taekwondo).
Ahora, además de la gastronomía coreana que muchos consumimos en diferentes restaurantes, estos señores nos están invitando a vivir una nueva experiencia, la de los manjares que se preparan en sus templos budistas.
¿Qué tienen de especial estos platillos? Primero que nada, un mensaje de salud que ha convertido a los coreanos en una de las poblaciones más longevas del mundo.
Y, después, una combinación de temas que van de lo más profundo a lo más hermoso.
La cocina de los templos budistas coreanos es ciento por ciento vegetariana (los budistas están contra el maltrato animal), sus monjes evitan los vegetales estimulantes como el ajo porque los consideran distractores de la mente y trabajan con los elementos más sencillos y a la mano que usted se pueda imaginar.
Lo más sorprendente es que todo esto es delicioso e implica un montón de detalles que por cuestiones de espacio no le voy a alcanzar a mencionar, pero que buscan la armonía entre los seres humanos y la naturaleza, la paz y la misericordia.
¿Cuál es la nota? Que ahí se comenzó a escribir una nueva página en las relaciones entre México y Corea, y que esto es el principio de muchas cosas buenas que vendrán para ambas naciones como otro tipo de intercambio turístico (mexicanos hospedándose en templos coreanos) más todo lo que se va a hacer por los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang 2018.
Acabamos de pasar del K-Pop a la K-Food, a la cuisine de los templos budistas coreanos. ¡Genial! ¡Felicidades!