AB InBev, acusado de violar ley de competencia de la UE
Señalan bloqueo a mayoristas y supermercados
El gobierno de Bélgica acusó a la cervecera más grande a escala global de abusar de su dominio para manipular los precios de las dos marcas más populares de ese país y mantenerlos altos
Bruselas acusó a Anheuser-Busch InBev, el grupo cervecero más grande del mundo, de abusar de su dominio en el mercado belga para mantener precios altos en las dos marcas más populares del país.
Margrethe Vestager, comisionada de Competencia de la Unión Europea, envió una pliego de cargos ayer a AB InBev en el que se alega que bloqueó de forma desleal a supermercados y mayoristas la compra de las cervezas Julier y Leffe a precios menores de los Países Bajos y Francia, donde los costos son menores debido a “la creciente competencia a la que se enfrentan allí”.
“Los consumidores belgas tal vez tuvieron que pagar más por sus cervezas favoritas”, dijo Vestager. “Estas prácticas violarían las reglas de competencia de la UE, porque se le niega a los consumidores los beneficios del mercado único: opciones y precios más bajos”.
AB InBev, cuya sede está en Lovaina, tiene una participación de más de 50 por ciento en el mercado de cerveza de su país de origen desde hace casi un cuarto de siglo.
Publicó ingresos por 45 mil 500 millones de dólares en el año que terminó el 31 de diciembre de 2016, de los cuales 41 mil 400 millones de dólares fueron de cerveza. Los belgas consumieron 800 millones de litros en 2015, de acuerdo con Brewers of Europe.
En 2009, el grupo cervecero comenzó a experimentar con cambios en las etiquetas para evitar que los minoristas franceses y holandeses importen las dos cerezas del otro lado la frontera, de acuerdo con personas familiarizadas con el asunto.
La llegada a Flandes de un supermercado holandés, Albert Heijn del grupo Ahold, en 2001 aceleró los esfuerzos de la cervecera.
Las tiendas belgas de Albert Heijn ofrecen cerveza a un precio significativamente menor porque se surte de almacenes holandeses, a unos cuantos kilómetros de la frontera.
La cerveza cuesta menos en Países Bajos por la competencia y una cultura general de descuentos en el precio y promociones frecuentes.
La comisión encontró evidencia de que AB InBev buscó detener el suministro transfronterizo al limitar el volumen que los minoristas exportadores pueden comprar en promoción; y al retirar los incentivos o retener las marcas imprescindibles a menos que prometan no vender los inventarios en el país vecino.