Trump calla ante rumor sobre salida de Tillerson
EL DIRECTOR DE LA CIA, MIKE POMPEO, POSIBLE SUSTITUTO El presidente se niega a dar apoyo explícito a su secretario de Estado, lo que alimenta especulaciones sobre su eventual salida del gabinete
El presidente de Estados Unidos Donald Trump evitó dar su explícito apoyo al secretario de Estado, Rex Tillerson, cuando arrecian rumores sobre su partida del gobierno, aunque la Casa Blanca afirmó que continúa en su puesto.
En una jornada marcada por una avalancha de rumores sobre la salida de Tillerson del gabinete para ser sustituido por el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Mike Pompeo, Trump se limitó a comentar que su secretario de Estado, con quien ha mantenido diferencias públicamente, se encontraba en la mañana en la Casa Blanca. “Está aquí”, dijo enigmáticamente al recibir en el Salón Oval al príncipe Salman Bin Hamad Bin Isa Al Jalifa, de Baréin.
Instantes más tarde, la vocera de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo que Tillerson “continúa al frente del Departamento de Estado”, y aseguró que “no hay anuncios en estos momentos” sobre cambios en el gabinete.
La portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, afirmó que Tillerson “disfruta de su trabajo” y pretende continuar en el cargo. Agregó que además tiene una agenda de reuniones definida para la próxima semana en Bruselas, Estocolmo, Viena y París. La prensa local circuló versiones apoyadas en fuentes anónimas de la Casa Blanca sobre la salida inminente de Tillerson del Departamento de Estado.
Tillerson sería sustituido por el ex legislador Mike Pompeo. Siempre según esas fuentes anónimas de la Casa Blanca, el equipo de Trump incluso ya ha decidido que para sustituir a Pompeo al frente de la CIA invitará al senador ultraconservador y condecorado ex militar Tom Cotton.
Para la red de televisión CNN, el origen de las presiones por la salida de Tillerson es el jefe de gabinete, el general John Kelly. Diputados británicos pidieron que el presidente de EU, Donald Trump, cierre su cuenta de Twitter, desde la que compartió videos antiislamistas publicados por una representante del partido de ultraderecha británico Britain First. En una sesión en la Cámara de los Comunes, la ministra británica de Interior, Amber Rudd, sugirió que muchos de sus compañeros en el Partido Conservador “probablemente comparten” la opinión de que Trump debe dejar de utilizar la red social. “¿No sería un mundo mejor si la primera ministra (británica, Theresa May) pudiera convencer al presidente Sin embargo, no se trata de la primera vez que Tillerson se encuentra en el medio de rumores sobre su salida del cargo.
A inicios de octubre, cuando ya arreciaban las versiones sobre su partida, el jefe de la diplomacia estadunidense llegó a ofrecer una conferencia de prensa en la Casa Blanca para afirmar que “nunca me pasó por la cabeza considerar la posibilidad de irme”.
En los últimos meses el enfriamiento de las relaciones entre Trump y Tillerson, un millonario ex director del gigante petrolero de Estados Unidos de que borre su cuenta?”, argumentó Peter Bone, miembro del Parlamento.
Desde Jordania, en su gira de tres días por Oriente Medio, May insistió en que el retuit fue “incorrecto” por parte de Trump, pero rechazó cancelar la invitación para que el mandatario viaje a Reino Unido en visita de Estado, para la que aún no hay fecha.
Los mensajes de Trump han avivado la atención en Reino Unido sobre Britain First, una formación minoritaria nacida del extinto Partido Nacional Británico. ExxonMobil, ya se tornó un asunto evidente que el gobierno no logra esconder. Además de diferencias públicas sobre las relaciones entre Estados Unidos e Irán, el núcleo más grave de divergencias está en el tratamiento de la crisis con Corea del Norte.
En mensajes en la red Twitter, Trump llegó a decir que Tillerson estaba “perdiendo tiempo” buscando un canal diplomático con Norcorea.
Washington luchaba este jueves para mantener el apoyo internacional ante la amenaza nuclear norcoreana, mientras Rusia advertía que las sanciones contra Pyongyang han fracasado y China eludió dialogar sobre un embargo petrolero.
El jefe del Pentágono, Jim Mattis, afirmó que Washington realizará esfuerzos diplomáticos “implacables”, incluyendo en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, para resolver la crisis con Corea del Norte. “Nuestros diplomáticos hablarán desde una posición de fuerza porque contamos con opciones militares”, afirmó.