Calandrieros abren cuenta para recibir donativos
Cien caballos no pueden laborar por falta de permiso; no hay recursos para mantenerlos
Tras quince días sin poder trabajar por falta de permiso del Ayuntamiento de Guadalajara, calandrieros se han quedado sin recursos para poder alimentar a cien caballos que trabajan en el servicio turístico, por lo que fue abierta una cuenta bancaria para recibir donaciones económicas y buscan obtener también donativos en especie que les permitan mantener a los equinos.
“Somos personas que siempre hemos vivido al día (…) se abrió esa cuenta por instrucciones de los propios ciudadanos. Realmente nosotros ya no contamos con nada y pues con lo que nos han estado dando nosotros hemos mantenido a los caballos”, señaló Rafael Méndez Barajas, secretario general de la Unión de Conductores de Carruajes de Alquiler.
Reconocen las primeras donaciones que han recibido por parte de ciudadanos, sin embargo, resulta complicado por el costo y la cantidad de alimento que requieren diariamente. Un caballo que trabaja en calandrias se alimenta con diez kilos de alfalfa y cuatro kilos de alimento especial, lo que representa un gasto de 80 pesos por día. De esta forma, se requieren ocho mil pesos diarios para alimentar a los cien caballos que no pueden trabajar. La cuenta para la donación fue abierta en Banco Azteca y el número es: 95961344648873.
“Se hizo una petición con Padrón y Licencias para que nos puedan dar nuestros permisos y para ponernos a trabajar y lo cual nos mandaron que tiene que ser supervisado por la Unidad de Protección Animal (UPA). Y no nos dieron nada, que no pueden ahorita, que tienen mucho trabajo y que van a ver si del lunes para delante nos pueden hacer un espacio. Lo que ellos están tratando es presionarnos, presionarnos para que firmemos el comodato”, añadió el representante sindical.
El 18 de noviembre pasado, Guadalajara realizó un operativo para revisar el cumplimiento de las normas del Reglamento Sanitario de Control y Protección a los Animales. A partir de dicha revisión, cuatro caballos fueron enviados al parque Colomos y ahí duraron once días. “Se estaban muriendo de hambre ya que nunca llevaron ni un solo granito de alimento para repartírselo a los cuatro. Policías de la Policía Montada nos dijeron que ellos nos hicieron favor de aunque sea darles poquito”, agregó Méndez.
Afirma que la presión va dirigida a que alrededor de 75 calandrieros acepten trabajar bajo el nuevo sistema de servicio que contempla el retiro de los caballos y la implementación de vehículos eléctricos. Adelantó que él y cuatro compañeros iniciarán una huelga de hambre a partir del lunes para exigir volver a su trabajo.