Por la violencia, migran más las mujeres: FM4
Crece en 674 por ciento la atención a migrantes en albergue de Guadalajara
Cada vez pasan o se quedan más desplazados por Jalisco y México, arroja informe
La pobreza dejó de ser la principal causa del movimiento de indocumentados
Las mujeres también migran, también cruzan, o se quedan en México en la búsqueda alternativas, y también arriesgan su vida para huir precisamente del riesgo de perderla en su país de origen, pues en poco tiempo la violencia en sus naciones se ha convertido en la primera causa de desplazamiento migrante.
En el marco de la Feria Internacional del Libro, el Centro de Atención al Migrante FM4 Paso Libre, presentó su informe “Sin lugar en el mundo. Desplazamiento forzado de mujeres por Guadalajara”, un texto que mezcla la experiencia del centro en acompañamiento a migrantes centroamericanos que llegan a la ciudad, con la mirada de la investigación que se alimentó de encuestas a los ciudadanos de paso y estadísticas que comparan el fenómeno a través de los años.
Los datos recopilados arrojan una verdad que ha azotado en los últimos años a países de Latinoamérica como el propio México: la violencia asusta, intimida y obliga, en países como Honduras, El Salvador y Guatemala y el nuestro, a sus ciudadanos a salir de ellos y arriesgarse a buscar una mejor condición de vida aún sin documentación migratoria.
Según las estadísticas, en los últimos cuatro años la violencia tomó protagonismo en cuanto a las causas que no impulsan sino obligan a los centroamericanos a desplazarse de sus países. “En un corto periodo de tiempo pasó de ser una migración económica, a una migración por violencia, por lo cual lo estamos ya pensando como un desplazamiento forzado, más que migración económica”, detalló la investigadora María Eugenia de la O durante la presentación del libro.
Allí se encontraba también un migrante cuyo nombre se omite por cuestiones de seguridad. Para poner en contexto el nivel de crimen que se vive en esos países, en poco tiempo el joven cuenta a los asistentes sobre su vida en Honduras, y sobre cómo la empresa donde trabajaba no pagaba el **impuesto de guerra a las maras (organización criminal) , “entonces mataron al gerente de la compañía y por ese mismo motivo fue que nosotros tuvimos que salir también de Honduras. De hecho, en Veracruz mataron a mi otro compañero… nos alcanzaron”, recuerda.
La nación más afectada por este fenómeno resulta ser El Salvador donde “desde 2014 la migración se asoció cada vez más a la violencia hasta llegar a ser la causa principal de migración”, pues en dicha nación se alcanzó la cifra de 40.2 homicidios por 100 mil habitantes, según se lee en el informe.
Pero no solo son los hombres los que salen, aunque sí los más visibles; la inseguridad ha provocado que mujeres se desplacen de manera forzosa anhelando una mejor vida para sí mismas o sus hijos y familiares. El informe detalla que “para el periodo 2010-2017, los años de mayor presencia femenina fueron en 2013 y 2014 con 4.8 mujeres por cada 100 varones y de 5.1 mujeres por cada 100 varones respectivamente”. “Ya no es por acompañamiento o por reunión familiar solamente, sino porque justamente el desplazamiento forzado lleva a que estas mujeres viajen independientemente con nuevos proyectos”, señala De la O.
El documento aborda otra vertiente del tránsito de la migración femenina por Guadalajara: los riesgos que se encuentran en el camino. “En una ocasión observé cómo una mujer era violada por 35 hombres”, se lee en un testimonio de un migrante dentro del informe. La violación no es lo único que pueden llegar a sufrir, sino el asesinato, pasando por asaltos, secuestros, amenazas, intento de trata, mutilaciones…
La investigadora añade que según sus encuestas, “la violación sistemática de los derechos venía en primer lugar por autoridades, en segundo por empleados de Ferromex, y el tercero ya por maras y por cuestiones de grupos armados”.
Los testimonios arrojan que las políticas de migración que ha implementado el gobierno mexicano, como el Plan Mérida, han complicado y hecho más peligrosa la misma y la presencia de las autoridades migratorias “se ha vuelto un problema”.
Por ello, otro de los centroamericanos presentes en la presentación del texto alza la voz y hace un llamado a todos y todas, destacando que “independientemente, señores, de que las compañeras provengan del país que provengan, es un derecho a las mujeres a un libre tránsito como lo manda la Constitución mexicana. No es justo de que ellas sean víctimas de violación, de robo y de golpes”.
El informe arroja también un dato preocupante: en apenas seis años aumentó el flujo de migrantes por Guadalajara. Según estadísticas, en el albergue de FM4 en el año 2010 atendieron a 804 migrantes, mientras que en 2016 la cifra aumentó a 6,223 personas, es decir, creció en un 674 por ciento la demanda de sus servicios.
El informe puede conseguirse en las instalaciones de FM4 o en su página www.fm4pasolibre.org. Aquellos que lo hicieron posible destacan que no buscan solamente dar a conocer estadísticas, sino hacer conciencia. Hacer ver a la población que detrás de cada rostro migrante hay una historia.
De atender a 804 migrantes al año en su albergue de GDL, pasaron a 6,223