En 2018, “El Bronco” invadirá Jalisco
Jaime Rodríguez “El Bronco”, gobernador de Nuevo León y precandidato por la vía independiente a la presidencia de México, ya prepara su estrategia para impulsar la recolección de firmas que le permitan llegar a las boletas en 2018, misma que llevará a cabo a principios del próximo año tras pedir licencia a finales de diciembre como mandatario del estado del norte.
“A partir del primero de enero ‘El Bronco’ va a invadir Jalisco”, dijo el propio político este sábado en rueda de prensa llevada a cabo en el marco de la Feria Internacional del Libro, a donde llegó para presentar el libro “My guey. La comunicación políticamente incorrecta a la manera de Memo Rentería”, de José Cande Torres, así como a platicar con José Woldenberg en el foro Pensar México; aseguró que no vino a recolectar firmas, como se creería. Eso vendrá en enero.
El precandidato detalló que su presencia en Jalisco, de donde su equipo de colaboradores ha reunido alrededor de 4 mil rúbricas, será para llegar a cada rincón del estado, de cerca con los ciudadanos, en la calle, dijo. La misma acción la emprenderá también en la Ciudad de México, Puebla, Guanajuato y Veracruz.
En el encuentro con los medios de comunicación, Rodríguez se dijo convencido de que la prensa de Nuevo León hará guerra sucia en su contra; se dijo abierto también a, en caso de lograr las firmas, invitar a su equipo a otros independientes que no logren el cometido, y compartió, además, su rechazo hacia el Frente Ciudadano por México, al que consideró “una pandilla” a la que invitaron formara parte, pero lo rechazó.
Sobre ese tema, “El Bronco” aplaudió la decisión de Enrique Alfaro de buscar la gubernatura representando a su partido Movimiento Ciudadano y no al Frente. Aunque, añadió, considera le hubiera ido mejor como independiente.
Y dijo, sabe reconocer a la gente “aventada”, que se anima, como lo hizo el ex diputado local independiente Pedro Kumamoto.
Sobre lo que necesita el país dijo que es disminuir impuestos, atacar la corrupción, tener un gobierno austero para destinar los recursos “en donde realmente se necesita”, así como combatir la inseguridad.