Todo quedó en un gran circo
T odas las propuestas de los partidos políticos para reducir sus prerrogativas quedó en eso, en un circo.
Estamos ya en pleno proceso electoral que nos llevará a las urnas el próximo domingo 1 de julio de 2018 y antes de los sismos del 7 y 19 de septiembre la sociedad mexicana ya estaba indignada por la millonada que los partidos políticos recibirían para sus gastos y campañas. Luego llegó la emergencia, la evaluación de daños y el inicio de la reconstrucción, los políticos y los partidos quisieron mostrarse sensibles y solidarios; ofrecieron algo que en realidad no querían dar, una parte del dinero que se les destina por ley.
MORENA, PRI, PAN, PRD, MC, VERDE se dijeron solidarios con la emergencia y en diferentes foros dijeron estar dispuestos a “donar” o “renunciar” a la totalidad o parte de sus millonarias prerrogativas. Sin embargo, para beneplácito de los políticos, los mexicanos somos de memoria corta y los partidos recibirán para campañas y gastos en el 2018 más de 13 mil millones de pesos para los procesos federales y los estatales. Solo para la elección federal serán seis mil millones: el PRI recibirá mil 689 millones, el PAN mil 281 millones, PRD 773 millones, MORENA 649 millones, VERDE 578 millones, MC 537 millones, Nueva Alianza 419 millones, Encuentro Social 398 millones y PT 376 millones.
Las propuestas generosas de muchos partidos de donar la totalidad o el 50 por ciento de lo que les correspondía y las virtudes de la propuesta de Kumamoto, “Sin voto no hay dinero”, quedaron solo en discursos y buenas intenciones, ya que de las 16 iniciativas que se enviaron al Congreso de la Unión para reducir el financiamiento, cinco fueron desechadas, una más fue retirada y diez quedaron en la congeladora.
La realidad es que los legisladores y los partidos políticos no tenían la intención de recibir menos dinero. Todo fue solo un circo.