Las 300 fintech en México podrán despegar hasta 2018
El proyecto de ley está para su análisis en San Lázaro; los diputados tendrán asesoría para poder entenderla y dictaminarla el próximo año
Ala Cámara de Diputados llegó un proyecto de ley, luego de ser aprobado por el Senado, para su análisis y dictamen antes de remitir al jefe del Ejecutivo para su promulgación. El documento ofrece certidumbre jurídica, acceso de nuevos jugadores mediante la competencia, inclusión y mejoría de servicios a través del uso de la tecnología financiera; en particular, la regulación de las aproximadamente 300 empresas fintech que ya operan en el país.
La presidenta de la Comisión de Hacienda, Gina Cruz Blackledge (PAN), recibió el proyecto y declaró que éste debe ser analizado a detalle, al tratarse de un tema muy polémico y relevante. “Vamos a empezar a estudiar la minuta. Lo que sí creemos importante es la regulación de las altas tecnologías en materia financiera. Seguro sesionaremos en enero para dictaminarla en la comisión, y se pondrá a consideración del pleno en el próximo periodo”, comentó la legisladora, quien además aceptó la presencia de especialistas para que den explicación al proyecto.
De acuerdo con los expertos, el uso de la tecnología para ofrecer servicios financieros y su regulación están definidos en la propuesta de la llamada Ley para Regular Instituciones de Tecnología Financiera (ley fintech), y de ponerse en marcha ayudará a reducir uno de los mayores problemas nacionales: la brecha de inclusión financiera.
Según datos del Reporte Nacional de Inclusión Financiera 2016, mientras en México se cuenta con 1.5 sucursales bancarias por cada 10 mil adultos, en Brasil ascienden a 4.7, tres veces más.
En términos de acceso a cajeros automáticos son casi cinco por cada 10 mil adultos respecto a las 13 en Brasil; en tanto, los comercios donde se pueden hacer pagos mediante terminales, en el mercado mexicano existen ocho por cada mil adultos, en tanto que en Brasil son 45.
Impacta en el hecho de que solo 39 por ciento de los mexicanos mayores de 15 años tiene una cuenta bancaria, refiere el Banco Mundial en un análisis.
De acuerdo con Álvaro Rodríguez Arregui, cofundador y director general del fondo de capital de emprendedor Ignia, la tecnología puede ampliar el acceso a ese tipo de servicios bancarios, pues no se tiene dependencia de la infraestructura financiera, es decir, de cajeros o terminales.
Las fintech abarcan la posibilidad de ofrecer servicios de pagos (Ezuza, Paga Mobil y Swap), remesas (Xoom, Remitly), seguros (Consuelo, Truvius), educación financiera y ahorro (Moneypool), crowdfunding (Expansive), criptopagos (Viva y Mextbt) y préstamos (Yubo y Paynom).
Para los expertos esta ley resulta pragmática y con mayor libertad, pues contempla aquellos modelos novedosos sandboxes, es decir, que si una innovación no está en la ley se puede poner en marcha siempre y cuando se mantenga en un tamaño pequeño para ir viendo su impacto.
Es de recordar que, dada la magnitud de la evolución de la tecnología, la ley fintech toma fle- xibilidad para que en la regulación secundaria se vayan actualizando las normas que van a regir al sector, a cargo de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y el Banco de México, entre otras, para las modificaciones necesarias.
De acuerdo con el fundador y director general de Prestadero, Gerardo Obregón, en lo general, la aprobación de la ley fintech resultará positivo, pues empresas como esta siempre han buscado una legislación, debido al beneficio que tendrá esta revolución tecnológica en términos de mayor inclusión financiera mediante productos y competencia, entre otras posibilidades.
Sobre si algunas compañías pueden desaparecer a raíz de esa regulación, Obregón sostuvo que con o sin regulación, esto es un hecho; además, todo marco regulatorio tiene un efecto, posiblemente no para todo positivo, pues ahora sí se tendrán que cumplir ciertos requisitos.
Jorge Ortiz, presidente fundador de la asociación Fintech México, dice que se tiene un mapeo de que en el país operan unas 250 empresas fintech; sin embargo, estos datos toman como principio a las poblaciones más grandes como Monterrey o Ciudad de México por lo que pueden llegar a 300 empresas; el mercado mexicano, presenta el crecimiento más acelerado en América Latina, aunque en número Brasil cuenta con un monto mayor de empresas de este tipo.