Volatilidad preelectoral, desde 2000: Banxico
Tipo de cambio flexible, muy valiosa ante choques económicos por comicios o TLC, dice gobernador en El asalto a la razón de MILENIO Tv
Aunque se ha observado que en los últimos tres periodos electorales el peso presentó volatilidad en meses previos a los comicios, ésta ha sido transitoria y ha tendido a disminuir, y el hecho que el tipo de cambio sea flexible es una fortaleza, pues permite que se ajuste a choques como los que enfrenta la economía nacional, aseguró el gobernador del Banco de México (Banxico), Alejandro Díaz de León.
“Si bien sí es un entorno de mayor incertidumbre, consideramos que tanto las condiciones a que hemos dado lugar en cuanto a tasas de interés, como la postura fiscal, contribuyen a que el ajuste sea más ordenado”, indicó el gobernador en entrevista con Carlos Marín en El asalto a la razón, de MILENIO Televisión.
Ante las expectativas que Grupo Financiero Banorte tiene de que el tipo de cambio llegue a 21 pesos por dólar hacia julio de 2018; es decir, antes de las elecciones presidenciales, y las acciones del Banxico para frenar la especulación y evitar que la divisa mexicana alcance o incluso supere ese nivel, respondió que el hecho de que el país tenga un tipo de cambio flexible es una herramienta muy valiosa.
“Permite que se ajusten a veces de manera importante los precios en la economía y evita a veces que la actividad económica se vea afectada. Si bien puede a veces depreciarse el tipo de cambio, puede tener algún ajuste por la volatilidad, ya sea asociada con el TLC o con el periodo electoral y podrá llegar a diferentes niveles, no necesariamente ese”, sostuvo Díaz de León.
Añadió que en la medida en que tengamos un mercado líquido, con gran cantidad de compradores y vendedores, es positivo porque significa que el peso no está sujeto a la especulación de unos cuantos, sino que hay miles de personas expresando una intención de compra o de venta.
Agregó que además de las elecciones, el país sigue enfrentando incertidumbre importante por la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) y eso también se está reflejando en el tipo de cambio, aunado a la reforma fiscal en Estados Unidos.
El mayor reto que presenta el banco central es que la inflación retome una tendencia a la baja y se acerque lo antes posible a su meta de 3 por ciento, pues 2017 ha sido un año especialmente complejo.