Jalisco, campeón agropecuario, pero sin bases ambientales
Las malas prácticas agropecuarias propician en 40 por ciento la mayor extensión de incendios en la historia del estado
La Alianza por los Bosques Lluviosos (Rainforest Alliance) ha puesto sus ojos en Jalisco, el “gigante agropecuario” que aporta más de 11 por ciento del producto interno bruto del sector a nivel nacional. Y encuentra que muchas actividades que permiten ese nivel de productividad pueden revertirse contra sus gestores si no se toman acciones contra el deterioro ambiental, sobre todo de bosques y selvas, que lo sustentan.
Es decir, no existe sistema económico, ni en el pasado ni ahora, que soporte una caída drástica en los servicios ecosistémicos que lo hacen posible. La agricultura demanda calidad de suelos, temperaturas aptas y estables, agua abundante y apta, equilibrios en los ecosistemas que le rodean para prevenir brotes de plaga. Es decir, destruir bosques y selvas sólo permite beneficios económicos de corto plazo, nunca sostenibilidad.
Las dos actividades más agresivas contra las florestas jaliscienses son la ganadería extensiva y los cultivos intensivos. Paradójicamente, la primera destruye superficie forestal sobre todo selva baja caducifolia, para expandir los hatos ganaderos, usualmente de baja calidad, mientras la segunda, si bien se concentra en espacios confinados, suele hacerlo a expensas de bosques naturales porque allí se encuentra el clima, el agua y la tierra fértil; además, suele consumir recursos a niveles muy superiores a los que el ecosistema puede generar y ocasionar alta contaminación debido a que los monocultivos demandan agroquímicos en grandes cantidades para mantener a raya a los “organismos extraños”.
Entre el segundo grupo se encuentran, a últimas fechas, los huertos aguacateros que desde 2010 se han expandido fuertemente sobre bosques de pino de manera ilegal (sin permisos de cambio de uso de suelo forestal), así como – en específico en la meseta de Tapalpa- los cultivos de berries (“grupo de frutos dentro de los que se encuentran el arándano, las frambuesas, la mora, frutilla y grosella, entre otros, que crecen en arbustos y cuyo nombre proviene del aspecto comercial […] también son llamados frutos del bosque”, define https://www. puntovital.cl/).
En general, se puede responsabilizar, además, a prácticas agrícolas nunca modificadas de quemas como altamente responsables, en casi 40 por ciento, de los incendios forestales, que en 2017 pasaron por más de 183 mil hectáreas, cifra récord en la historia de Jalisco y segunda más alta del país desde 1970.
El esquema para cambiar el estado de cosas es la “certificación verde”, que Rainforest Alliance define: “es un conjunto riguroso de criterios ambientales, sociales y económicos que promueven la sostenibilidad en las fincas alrededor del mundo. Se utiliza para certificar las fincas y los grupos de productores involucrados en la producción de cultivos y ganado de manera sostenible”, señala el documento ficha técnica de certificación.
Actualmente, “Jalisco exporta productos agropecuarios a 88 países, algunos de estos mercados tienen especial interés por tener certeza sobre los procesos de producción, asegurando a los consumidores que el producto que están comprando ha sido cultivado y cosechado usando prácticas ambientales y socialmente responsables”.
El convenio de trabajo entre la Secretaría de Desarrollo Rural y Rainforest Alliance se firmó hace dos días en la Ciudad de México bajo la premisa de que la certificación permite abrir mercado más allá de los 88 países que ya compran productos jaliscienses, así como “impulsar el desarrollo rural sostenible, bajo en carbono, en Jalisco”.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) pretende ser competitivo en Jalisco, y presentó ayer a su nuevo presidente nacional, Manuel Granados, los elementos de que dispone para hacer frente a la elección estatal en la que parte en desventaja, ante la negativa del Partido Movimiento Ciudadano y su candidato, Enrique Alfaro Ramírez, a aliarse en la contienda local.
Hasta ayer, había en pre registro, aspirantes en 12 de los 20 distritos, en 40 de los 125 municipios, y un precandidato a gobernador del Estado, el universitario Carlos Orozco Santillán.
Granados asistió a esta ciudad para reunirse con la cúpula local del instituto político, y diversos liderazgos. Posteriormente se presentó en una conferencia de prensa donde hizo un llamado a la reconciliación e inclusión de los jóvenes en la vida política del país, y a “recobrar los principios y valores que contienen las propuestas del Sol Azteca (…) yo seré el primero en ir a tocar puertas para reconciliarnos, más allá de los esquemas nacionales”, les dijo a los perredistas locales.
El líder perredista señaló que “las propuestas de la izquierda serán defendidas en la plataforma electoral nacional para entregarles mejores condiciones a los mexicanos, tal como la renta básica universal”, iniciativa en coincidencia con Acción Nacional y Movimiento Ciudadano, partidos con los que sostienen la alianza nacional.
Por su parte, Víctor Hugo Prado, presidente del comité estatal, defendió las coaliciones en México y otros países de partidos que representan distintos espectros ideológicos, e incluso consideró que “siempre ha sido común”. Subrayó: “no debemos de asustarnos de ninguna coalición, en especial la formada para ganar la presidencia de la república” indicó.
En la coalición, el acuerdo funciona con base en la fuerza electoral vigente: Acción Nacional será quién designe al candidato para la Presidencia de la República, mientras que de ocho candidaturas a gobernador, cuatro son panistas, tres perredistas y una de PMC. En cuanto a los 300 distritos electorales del país, el PRD encabezará 104, 144 el PAN y 52 el PMC. De los 64 espacios para el senado 35 serán del PAN, 20 para PRD y nueve para PMC. En Jalisco serán dos los distritos que encabezará fórmula del Sol Azteca, el 8 con cabecera en Guadalajara y el 18 en Autlán de Navarro.
El esquema para cambiar el estado de las cosas es la “certificación verde”
Ya tiene grafiti una de las piezas del Conjunto Escultórico de José Dávila en el parque San Jacinto que es parte del programa de Arte Público. La escultura, que está realizada en concreto y rocas naturales, fue inaugurada el 12 de diciembre pasado. Foto: Salvador Romero