Jane Fonda, ocho décadas de glamur
Símbolo de feminismo, glamur, con la pasión cinematográfica en la sangre y camaleónica, capaz de mimetizarse con la época, Jane Fonda celebra 80 años de una vida exitosa, pero no falta de dolor. Mujer, hija, madre, activista y actriz, se mantiene vigente desde su regreso a la escena de Hollywood en 2005 y hoy como una de las favoritas de la plataforma de streaming Netflix.
Nueva York fue su cuna el 21 de diciembre de 1937. Nació en el seno de una familia poderosa y glamurosa, su padre fue uno de los favoritos de la edad de oro de la Meca del Cine, Henry Fonda. Su madre fue una de las damas más respetadas de la alta sociedad, Frances Seymour Brokaw. Jane heredó el amor por el séptimo arte y la elegancia nata de sus padres.
Durante varios años, Fonda quiso ser como su papá, incluso adoptó un comportamiento masculino, así lo admitió el propio actor.
Con el pasar de los años, Jane se interesaría por los chicos, se casó en tres ocasiones: con el director francés Roger Vadim, con Tom Hayden, autor y político y con el fundador de CNN, Ted Turner. De sus dos primeros matrimonios se convirtió en madre de Vanessa y del también actor Troy Garity.
La masculinidad también la abandonaría para transformarse en un icono de moda, practicante de ballet y luego promotora de la salud. Con su interés por el aeróbic editó videos sobre rutinas de ejercicios. Jane Fonda Workout (1982), ideado por el empresario Stuart Karl, significó un éxito inusitado, aunque generó en Fonda cierta.
En 2005, Fonda puso a la venta su autobiografía, My Life So Far. El libro describe su vida como una serie de tres actos, cada uno de 30 años de duración.