The Post: la mejor cinta preelectoral
Es un hecho que Steven Spielberg sigue siendo el maestro para contar historias, asunto que a muchos puede molestar si es que piensan que ya se saben los trucos, pero el hecho es que con The Post, al contarnos una tremenda historia del pasado nos está dando una serie de tremendas advertencias para el presente y futuro que van mucho más allá de lo evidente. Sí, la cita trata de como en 1971 el Washington Post retomó la información que The
New York Times primero publicó respecto a cómo cuántos presidentes en los Estados Unidos, algunos amados como Kennedy, y otros despreciados como Nixon, prolongaron la guerra de Vietnam a pesar de que (y eso demostraban los documentos) se sabía que ya estaba perdida.
The New York Times sufrió una orden de restricción temporal por parte de un juez que no le permitió seguir con los reportajes, y lo demás, aunque es historia real se los dejo para cuando vean la película.
Miren, no sé si sea la mejor cinta del año. Pero para mí, en cuanto a lo que relevancia en las producciones que competirán por los premios, sí es la más importante. Por muchos motivos. El primero es la evidente intención de Spielberg (sin duda de Streep y Hanks también) de decir claramente cómo es que la historia se repite. ¿Qué pasa cuando los medios de comunicación están demasiado cerca de los círculos del poder? ¿Cuál es la diferencia de un o una empresaria (Meryl en este caso) de la de un Editor General (Hanks) cuando todo estalla y sus amigos se ven involucrados?
Esta es una historia muy idealista, sí. A muchos les molestara eso. Pero es también una historia real. Y para mí triste porque a pesar de esa y tantas otras batallas no veo que el mundo haya cambiado mucho. El periodismo en sus plataformas, sí, sin duda. Pero en tantos casos las presiones de los gobiernos y las conveniencias empresariales son exactamente iguales (tema que enfrenta ella cuando revienta el escándalo justo cuando está trabajando en sobrevivir una serie de eventos que tienen mal al Washington Post). Así que muchos pueden creer que esta cinta va solo con dedicatoria a Donald Trump (se escuchan las grabaciones de Nixon haciendo cosas similares, pero que hoy en día no le costarían nada a este presidente. Muchos la podemos interpretar también como un manual de las dificultades de hacer un buen y libre periodismo. Para muchos más, me incluyo, es una historia de mujeres en los medios. La poca representación que tenían cuando se trataba de tomar las verdaderas decisiones importantes. Cómo es que cuando ocurría, era por accidente y era una pesadilla para ellas. Hay tanto que discutir, tanta crítica social y sí, sin duda, tanta guía emocional (algunos, yo no, lo llaman manipulación) por parte de Spielberg que no es de sorprendernos que los ataques contra Streep vinculándola con algo que nada tiene que ver, Harvey Weinstein por las calles de Los Ángeles donde deambulan los que votan por los premios. De hecho, el ultraderechista que ya se los adjudicó, debe haber visto ya la película, ya que hay muchas referencias a la estética de los tiempos de protesta por Vietnam a ellas. En fin, nada que ver con el abuso de ciertos hombres en Hollywood y nada que ver con esta cinta que en México estrena en febrero y es, por muchos motivos, imperdible.