Rajoy ofrece diálogo al gobierno catalán
ASCENSO ELECTORAL DEL PARTIDO CIUDADANOS AMENAZA AL PP El mandatario conservador, gran perdedor en los comicios regionales, rechaza reunirse con el ex presidente separatista Carles Puigdemont
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy Brey, ofreció diálogo al nuevo gobierno catalán que se forme tras los últimos comicios, en los que las fuerzas independentistas lograron mantener su mayoría absoluta en el parlamento de Barcelona. Su gobierno, enfatizó Rajoy, ofrece “diálogo abierto, constructivo y realista”, pero “siempre dentro de la ley”.
El político conservador insistió en que el nuevo Ejecutivo catalán, sea del signo que sea, estará “bajo el imperio de la ley”. Rajoy rechazó reunirse con el destituido presidente catalán, el independentista Carles Puigdemont, refugiado en Bruselas, que lo invitó a encontrarse fuera de España tras el triunfo del bloque independentista en las elecciones regionales del jueves en Cataluña. “Yo con quien tendría que sentarme es con quien ha ganado las elecciones, que es la señora (Inés) Arrimadas”, líder del partido Ciudadanos, añadió Rajoy, en referencia a la mujer que logró el mayor número de votos encabezando una opción antinacionalista y partidaria de la permanencia de Cataluña en España.
Los resultados en las elecciones catalanas dejaron el peor escenario político a Rajoy y a su fuerza política, el Partido Popular (PP). Es decir: mayoría independentista, su nuevo rival Ciudadanos (centroderecha) es el más votado y el descenso de once a tres escaños, por lo que ni siquiera tendrá grupo parlamentario en una asamblea de 135 diputados.
Ningún analista duda de que el gran perdedor ha sido Rajoy, de quien ahora se recuerda su inacción durante años en el proceso soberanista. Su estrategia, señala la prensa local, ha terminado también con su partido como séptima y última fuerza política en el Parlamento catalán y ha hecho fuerte hasta lo impensable a un partido como Ciudadanos que, por primera vez, le disputa Para ser presidente catalán, el independentista Carles Puigdemont, refugiado en Bruselas, tendría primero que ser diputado, y para asumir su escaño es imprescindible que lo haga personalmente, según las leyes. Lo mismo ocurre con los otros seis dirigentes independentistas en Bélgica o en la cárcel que el jueves ganaron un escaño.
El Tribunal Supremo español anunció ayer que había ampliado la causa y estaba investigando como sospechosos a otros seis dirigentes independentistas catalanes. Entre los nuevos investigados se encuentra la reelecta diputada Marta Rovira, número dos de Esquerra Republicana de Catalunya, dos dirigentes del al PP el voto de centro derecha y constitucionalista. “Todo un peligro” para las próximas generales, así le consideran ya desde la casa presidencial de La Moncloa.
De todas formas, Rajoy descartó convocar elecciones anticipadas tras los pobres resultados de su partido. El líder conservador dijo que “asume como propio todo lo que le pase al PP”, sin explayarse más. En esa línea, recordó que la legislatura dura hasta la mitad de 2020.
Europa confió en Rajoy y ahora observará otra vez con asombro la partido anticapitalista y secesionista CUP, Anna Gabriel y Mireia Boya, y el ex presidente regional Artur Mas.
Estos seis nuevos encausados se suman a los 22 ya investigados por el Tribunal Supremo. En la cárcel, los candidatos electos podrían tener acta de diputado, ya que no están inhabilitados por sentencia firme, pero no podrían acudir a votar al Parlamento, a no ser que cuenten con una autorización especial. Ello haría muy difícil el desarrollo de un programa por los independentistas. Para ser sustituidos por otros diputados, deberían renunciar antes a sus actas. nueva mayoría del independentismo, que tanto inquieta a la Unión Europea. Las primeras palabras del ex presidente huido Carles Puigdemont (el gran vencedor) en Bruselas tras las elecciones dejan claro que su objetivo es la independencia, lo que significa volver a empezar.
Sin embargo, los planes inmediatos de Rajoy eran iniciar el trámite de los Presupuestos de 2018 cuando se formara el nuevo gobierno de Cataluña, dando por hecho que Ciudadanos y Partido Nacionalista Vasco lo pactarían, y que no haría falta prorrogar el artículo 155 de la Constitución que permitió suspender la autonomía catalana.
Los analistas señalan que es aún difícil prever las consecuencias para la estabilidad política de España. De momento, la Generalitat de Cataluña continúa hoy bajo el control de Rajoy. Amparado por el artículo 155 de la Constitución, el gobierno de España seguirá manejando el timón catalán hasta que las distintas formaciones políticas consigan formar un nuevo gobierno.m