Carlsberg lanza un proyecto de huella digital de la cerveza
Asociación con Microsoft
Busca utilizar inteligencia artificial y sensores para desarrollar nuevos sabores e incrementar la calidad de sus productos
Carlsberg invierte millones de euros en investigación para tratar de detectar aromas y sabores en la cerveza de una manera mucho más rápida de lo que es posible actualmente, en lo que llama “el proyecto de huella digital de la cerveza”.
El grupo cervecero danés se asoció con Microsoft y dos universidades para la iniciativa, que busca utilizar inteligencia artificial y sensores para ayudar a desarrollar nuevas cervezas y mejorar el control de calidad.
“Nos va a beneficiar mucho. Se trata de reducir el tiempo y el costo para el desarrollo de cervezas innovadoras, con nuevos sabores”, dijo Jochen Förster, director de levadura y fermentación del laboratorio de investigación de Carlsberg.
El cuarto grupo cervecero más grande del mundo por ventas considera que las posibles aplicaciones van mucho más allá de las bebidas y debate la creación de una división poco habitual para determinar si la misma técnica podría funcionar en industrias como la de alimentos y el sector farmacéutico.
Förster dijo que los sensores pueden dar respuestas rápidas sobre la presencia de contaminantes en el suelo, el aire o el agua. “Si funciona para nosotros en bebidas, podría funcionar para alimentos, medio ambiente y productos farmacéuticos”, agregó.
El proyecto comenzó hace un año después de que Förster se sentía cada vez más frustrado por la ausencia de pruebas instantáneas para la detección de diferentes sabores o aromas Después de lo que llama un acontecimiento de “coincidencias de investigación” el grupo cervecero se unió con la Universidad Aarhus y en poco tiempo desarrolló sensores que pudieron detectar la diferencia entre cuatro cervezas: Carlsberg, Tuborg y Wiibroe, al igual que Nordic, su bebida sin alcohol.
A partir de enero, Carlsberg comenzará un proceso de investigación de tres años de duración para tratar de desarrollar algo comercialmente viable.
Förster dijo que ese tipo de sensor podría reducir 30 por ciento del tiempo habitual de desarrollo para una nueva cerveza, el cual estima ahora está entre ocho y 24 meses.
Los grupos cerveceros dependen de seres humanos, la cromatografía y la espectrometría para detectar sabores y aromas, algo que puede requerir horas por cada líquido que está a prueba. “Es un proceso tedioso”, dijo Förster.
El tiempo de desarrollo podría reducirse significativamente porque las cerveceras primero verifican si las nuevas cepas de levadura son capaces de cultivar y producir alcohol, antes de determinar finalmente si tienen el aroma y el sabor correctos. Lo sensores permitirán a los investigadores acelerar ese proceso.
Microsoft se unió para ayudar a interpretar los datos y ofrecer una interfaz fácil de utilizar para ver los resultados. Carlsberg invierte 28 millones de coronas danesas (4 millones de dólares) en el proyecto, mientras que el Fondo de Innovación de Dinamarca, un vehículo con respaldo del gobierno, invierte 18 millones de coronas danesas.
Carlsberg, que es controlada por una fundación que realiza fuertes inversiones en investigación universitaria, es conocida por tener un laboratorio activo que participó en varios avances científicos.