San Juan de Ulúa, puerto de la historia
El sitio ha sido: centro ceremonial prehispánico, fortaleza, cárcel, casa presidencial y ahora patrimonio cultural
El próximo año se conmemorarán los 500 años de que el navegante Juan de Grijalva descubrió el islote de San Juan de Ulúa, hoy en Veracruz. Corría junio de 1518 cuando el conquistador español arribó a este lugar: Tecpan Tlayácac, un centro ceremonial prehispánico donde se adoraba a Tezcatlipoca, al cual bautizó con el nombre que hoy lleva porque esa fecha coincidía con el santoral católico.
Sara Elizabeth Sanz, directora del Fuerte del sitio, explica a MILENIO que “Bernal Díaz del Castillo decía que llegaron en junio a San Juan, y que por eso le pusieron ese nombre al islote, además de Ulúa, vocablo náhuatl que retomaron del pueblo de Culúa, que aparentemente practicaba en ese lugar sacrificios humanos”. Fue hasta 1519 cuando llegó Hernán Cortés, personaje que hizo todo el protocolo para la fundación de la Villa Rica de la Veracruz el 21 de abril. Dos años después de ese acontecimiento, en 1521, se empezaría a levantar la primera fortificación abaluartada del continente americano, que serviría como el primer puerto autorizado por la Corona para realizar las actividades comerciales.
Lo primero que se construyó fue una torre y un muro con argollas para sujetar las naves, y poco a poco se le irían haciendo agregados, detalla la funcionaria. Por órdenes del rey Felipe II se inició la edificación del sistema defensivo, y de allí en adelante esta fortaleza se transformaría en una edificación abaluartada de forma irregular, cuyas funciones esenciales serían ser un punto de llegada para los navegantes en América, un inmueble encargado de la defensa de la ciudad de Veracruz, además de aduana, almacén y muelle para las actividades portuarias.
Sanz, quien también es arquitecta, sostiene que por su diseño y tipología arquitectónica, este monumento histórico es uno de los mejores ejemplos de construcción militar, ya que se erigió bajo los principios más avanzados de la edificación de obras defensivas. Aquí se acuartelaron los españoles después del movimiento de Independencia, es decir, el sitio se convirtió en enemigo de la ciudad de Veracruz, porque desde allí la bombardearon.
Esta histórica fortificación, que cuenta con casi cinco hectáreas equipadas con pilotes de madera, en su momento sirvió también como la puerta al mar y salida de la Nueva España, “convirtiéndose en testigo fiel y a veces no tan mudo de la historia de México, ya que del siglo XIX a la primera mitad del XX San Juan de Ulúa fue utilizado como arsenal y como cárcel. Hasta que el 2 de julio de 1915 el presidente Venustiano Carranza ordenó que dejara de ser presidio. En 1961, por decreto presidencial, pasó a estar bajo la custodia del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)”, comenta Sanz. Crecerá área patrimonial Francisco Muñoz, coordinador del Centro INAH-Veracruz, refiere que para el siglo XVIII San Juan de Ulúa dejó de ser puerto oficial. A fines del siglo XIX Porfirio Díaz, mandó a construir lo que en la actualidad conocemos como el Puerto de Veracruz. A casi 500 años de la edificación del primer puerto en San Juan de Ulúa, ahora la Administración Portuaria Integral de Veracruz (Apiver) prepara el traslado del puerto hacia el norte de la ciudad de Veracruz, donde contará con una bahía artificial. Asimismo, el coordinador del Centro INAH-Veracruz precisa que con el nuevo puerto desarrollarán un potencial cuatro veces mayor a la actual que maneja casi 25 mil toneladas y el tránsito de 189 barcos. Con ese proyecto se concrete los edificios de la Aduana que ahora están en la Primera Región Naval y las bodegas 11 y 12, pasarán a ser sólo patrimonio industrial. Testigo amurallado Edificada con piedra muca , con sus cuatro imponentes baluartes, el fuerte de San Juan de Ulúa se convirtió en un lugar emblemático por su tipología. Con el paso del tiempo esta fortaleza, que resistió invasiones y el acoso de los piratas, sirvió como hospital, almacén de explosivos, casa de gobierno del presidente Venustiano Carranza y hasta cárcel, explica Sanz, directora del Fuerte de San Juan de Ulúa. “Durante la Colonia fue utilizada, por decreto del Santo Oficio, como prisión, como también ocurrió en los inicios del México independiente y en el Porfiriato. Aquí estuvieron presos Benito Juárez, Ricardo Flores Magón, Francisco Javier Clavijero, Miguel Lerdo de Tejada, Francisco del Paso y Troncoso y Salvador Díaz Mirón, entre otros.
La directora del Fuerte de San Juan de Ulúa adelanta que para conmemorar los 500 años del sitio, se prepara un atractivo programa de festejos.