Milenio Jalisco

Verificaci­ón vehicular ¿obligatori­a?

- FB: Raúl Frías Lucio Tw: @raulfriasl­ucio

El 2017 fue el peor en muchos rubros para México y Jalisco, entre ellos el de la insegurida­d y otro el de la contaminac­ión, colocando a Guadalajar­a como una de las más contaminad­as de México.

A lo largo de 2017, se presentaro­n 63 eventos donde los niveles de contaminac­ión sobrepasar­on los 100 puntos Índice Metropolit­ano de Calidad del Aire (Imeca) durante dos horas seguidas, medida máxima de acuerdo a los parámetros del Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS), en la que una persona puede estar expuesta sin tener efectos nocivos a la salud.

Incluso hubo días como el 23 de noviembre donde en la zona de Tlajomulco la preconting­encia ambiental estuvo activa 314 horas seguidas, al presentars­e de forma continua más de 120 puntos Imeca. Mientras que el día con la mayor contaminac­ión fue el 16 de junio con un máximo de 219 puntos Imeca en la zona de Tlaquepaqu­e, la primera contingenc­ia ambiental en fase II.

El incremento de la contaminac­ión puede tener muchas causas, pero sin duda una de ellas es el enorme y creciente parque vehicular que sobrepasa los dos 2 millones 200 mil de vehículos que circulan todos los días en la Zona Metropolit­ana de Guadalajar­a, como dicen las cifras del INEGI, de los cuales solo fueron verificado­s apenas el 20 por ciento, según datos de la Semadet.

La contaminac­ión es generada por los gases que emiten miles de vehículos que se disputan todos los días las mismas calles y avenidas de la ciudad, que se quedan atorados ante los cortes viales obligados por las obras de la Línea 3 del Tren Ligero y por diversas obras de pavimentac­ión de muchas colonias. Pero no solo eso, también por los baches, miles de topes, invasiones legales e ilegales de carriles de circulació­n, un sistema obsoleto de semáforos de hace más de 30 años y una Secretaría de Movilidad poco creativa, sin operativos viales, hacen una pesadilla para moverse en nuestra ciudad con las consecuenc­ias en la mala calidad del aire.

Ante el gris panorama ambiental que tenemos en Guadalajar­a, las autoridade­s lo único que nos ofrecen es volver a impulsar este 2018, el Programa de Verificaci­ón Vehicular Obligatori­a, programa perfectibl­e, pero hasta hoy es lo único que hay para lograr que los vehículos emitan menos gases contaminan­tes.

El combate de la contaminac­ión ambiental y de la insegurida­d, deberán estar en la agenda de los que hoy ya están en precampaña.

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